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formaci6n a cerca de las costumbres y los usos que hubo bajo los
Incas y en los primeros tiE>mpos del regimen colonial en el Peru,
es de incalcitlable valo1·
(l).
Pietschmann, que se preparaba a publicarla con notas y comcnta–
rios, al igual de lo que hizo .con la obra de, Sarmiento de Gamboa,
al dar cuenta de ella (2) nos da una idea de la finalidad que el autor
tuvo al escribir su obra: "La mira del trabajo· es dar una corta rela–
ci6n de la historia del P e,ru para describir el antiguo orden de cosas,
destruido por la invasion de los espa:fioles, y hacer conocer la misera–
ble condici6n de los indios de ese tiempo". Y Rivet, que consigue
0
ofrecerla al publico, la califica de "precioso documento' '.-Confusa,
como hemos dicho, escrita " en una jerga casilellano-indigena", en que
se da cabida tambien a dialectos; dificil en su caligrafia e incipiente
en su gramatica, la Nueva Cor6nica es, sin duda, precioso e impres–
cindible documento que estudiada con detenci6n ha de arrojar mu–
~ha
luz sobre el antiguo P eru.
LAS CAsAs.-El padre Bartolome de las Casas f'S, como Acosta,
y
mas que
el
uno de los poquisimos que tuvo el mejor concepto acer–
ca de los indios. Asi lo expone en su
Apologetica historia de las In–
dias
(Tomo I , de la Col. Historiadores de Indias).
Este piadoso sacerdote quiere df'mostrar que los indios eran
de clara inteligencia (cap. XXXIII) ; "de buenos juicios i enten–
dimientos " (Cap. XXXVIII) y "de habi)idad para todas artes"
(Cap. LXIV). Escribe largamente a cerca ''de la sobriedad i tem–
planza que lE>s permitia tener muy bien dispuestas las poten,cias in–
teriores aprehensivas" (cap. XXXV) ; "de la castidad i otras vir–
tudes que tenian los indios" (cap. XXXVI).
Se ocupa luego con admiraci6n de la cultura indigena: "Para
dar noticias con encarecimiento condigno de las poblaciones i comu–
nidadPs o ayuntamientos de las gentes de los reinos del Peru, para
vivir socialmente, que llamaremos villas i ciudades, de cuantas eran,
i de edificios tales i tantos cuan adornadas
i
sumptuosamente cons–
tituidas i edificadas, enriquecidas, ennoblecidas i prosperadas. sin
alguna duda sE>ria mueho tiempo necesario, i no se si podria hallar
para explicarlo suficientes vocablos; porque la multitud de los
pueblos
i
ciudades de las regiones que pudieron ser pobladas, las
cercas dellas, las fortalezas, los templos, las casas re.ales, los aposen–
tos de los reyes i se:fiores, fuera i dentro de los lugares i ciudades;
(1) Comentarios acer ca del manuscrito inedito de Huaman Poma de Ayala.
"La Cr6nica ' ', 28 de Julio de 1935.
(2) Art. cit.