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Entre los

hayllis

de esta Cronica, citaremos este, que entresaco

Pie tschmann y que traducUlemos de su version inglesa (1) :

Beberemos en el craneo del traidor,

usaremos sus dientes como un collar,

de sus huesos haremos flautas,

de su piel haremos un tambor;

. despues bailaremos.

Es un canto de guerra; acusa cierta ferocidad primitiva, per•l

esta en relacion con los relatos de Cabello Balboa referentes al ca–

racter fiero de Inca Yupanqui y de las crueldades que ejecutaba

con los vencidos, llegando hasta lo inverosimil de mandar hacer

tambores con la piel de dos jefes collas.

Pietschmann transcribe tambien algunos otros trozos de ver–

dadero lirismo, como este, del que hemos obtenido una version cas–

tellana directa :

Yoyaymi apauan,

uacaymi apauan,

caycan soncoyta.

nacaycosacmi,

haray haraui,

pinas-uaci,

uatac-uaci,

cachariuaytoc.

El recuerdo me domina,

los sufrimientos abruman

mi pobre corazon,

sufrire mucho

recordando tu canto.

Aborrecida carcel,

aprisionadora celda,

dejadme.

(Traduccion de Carmen Rosa Scarneo ) .

poesia ingenua, sencilla, apasionada

y

doliente; expresion de un al–

ma oprimida por una inmensa amargura que quiere eludir.

Por lo demas, la Cr6nica de Guaman Poma ha merecido dive.t··

sos comentarios. Riva Aguero incluye al autor, lo mismo que a San–

ta Cruz Pachacuti y Titu Cusi Yupanqui, a Ninahuilca, y Luis In–

ca, en el grupo de los '' modestos auxiliares .... , rudos, informes y

confusos, sobre toda ponderacion, sin inteligencia, sin crite.rio, ni

sintaxis" (2) .

Ainsworth Means, no obstante los defectos que encuentra en la

Nueva Cr6nica,

declara que si se ve, " en resumen, que, como narra–

cion historica, la obra de Poma es descuidada ... como fuente de in-

(1) Some aceount of the ilustrated chronicle by the peruvian indian,

don Felipe Huaman Poma de Ayala. International Congress of Americanists.–

London, 1912. pag. 510.

(2) Elogio de Garcilaso,

t.

I de los Comentarios, pag. XXXIV.