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dor-y tambien la danza misma ejecutacla con el canto del mismo

danzante. Era la primitiva forma, alin no diferE'JlCiada, de la musi–

ca y la clanza en las fiestas religiosas. El huari no equivale a canto,

significa ... . el

dios de las fuerzas .

En su origen los huritaqui fue–

ron los cantos o himnos dedicados al

dios de Las fuerzas,

y era muy

propio, que en

E'l

acto del huaraehico o fiesta de la virilidad, se in,–

vocara a esta antigua y significativa deidad .... " (pag. 65. Nota

176).

Molina habla luego de diferentes

"taqiiis"

correspondientes a

cada mes, y de un

taqiii

especial, religioso o idolatrico, usado en dE'.–

terminadas ceremonias, el

taqiii hongoy

(pag. 96).

Largo seria transcribir las varias oraciones qui:'; trae Molina, de

las paginas 47 a 55 de

SU

Relacion.

Trascribimos esta por

SU

senti–

do y originalidad: ''

i

Oh Hacedor

!

que diste ser al Sol y despues

dixiste aya noche y dia, amanezca y esclaresca, salga en paz, guar–

dale para que alumbre a los hombres .que criaste oh Hacedor

!''

'' i

Oh Sol! que estas en paz y en salvo alumbra a estas personas

que apacientes no esten enfermos; guardalos sanos y salvos".

·

Ingenua y sencilla oraci6n que a la vez que manifiesta el fer–

vor humilde de quien la eleva da a conocer el sentido monoteista de

su religion.

RefiriendosE', a otras fiestas, dice Molina que en la de diciem–

bre usaban el canto y baile

yabayra

(

pag. 79 ).

Por otras fiestas de abril dice: " ....

y

luego por su orden

traian el maiz de las chacras del Hacedor, Sol, Luna y Trueno e In–

ga y Guanacauri, y de todos los sefiores muertos ; traianlo en unos

costales pequefios con un cantar llamado

araiii".

Tiene analogia es–

ta reforencia con la que nos da Cieza respecto de los cantos con que

los indios traian sus cosechas. Eran los cantos agricolas; en este ca–

so los cantos de cosecha.

Trascribimos otras dos de las oraciones que nos trae Molina:

Oraci6n primera al Hacedor

i

Oh Hagedor

!

que estas en los fines del mundo sin ygual, que

diste ser y ualor a los ombres y dijiste sea este hombre y las muge–

res sea esta muger; diciendo esto los hiciste y los formaste y diste

SE'.l'. A estos que hiciste guardalos que uiuan sanos y saluos, sin pe–

ligro uiuiendo en paz. &A d.onde estais

1

&En lo alto del cielo o auajo

en las truenes o E'n los fiublados de las tempestades

1

Oyeme, res–

pondeme y concede conmigo y danos perpetua vida para siempre te–

nednos de tu mano ; y E'sta ofrenda rregibela a do quiera que es–

tuuiE'1·es

i

o Hagedor

!

(pag. 47).