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'l'itu Yupanqui Pachacuti, exto rey de este nombre y sexagesimo se–
gundo rey peruano, por invasiones de "gentes ferocisimas" que
vinieron '' asi por los Andes, como por el Brasil
y
por hacia Tierra
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irme '', que hicieron grandes guerras "y con ellas se perdieron las
letras que hasta este. tiempo duraran" (pag. 63).-En estas guerras
a evera Montesinos que muri6 Tupac Yupanqui Pachacuti, de un
flechazo, por lo que sobrevino la derrota de sus ejercitos y con ella
una gran confusion y un completo desorden en lo militar, politico y
cultural en su pueblo.
·
Durante el reinado de Tupac Cauri, Pachacuti VII, dice Mon–
tesinos, el soberano trat6 de depurar las costumbres corrompidas de
algunas provincias o comarcas no del todo sometidas,
Y,
con tal fin
mand6 embajadores, recomendandoles buenas costumbres, de acuer–
do con. la moral, y desprecio de las supersticiones y zoolatrias. Pero
los embajadores recibieron muerte de los pueblos y ninguna enmien–
da se consigui6 en las malas costumbres. Entonces el soberano hizo
consultar al
Illatici Hwira Gocha.
"Una respuesta fue que la causa
de la pestilencia habia sido las letras, que nadie las usase ni r esuci–
tase, porque de su uso le habia de venir el mayor daiio. Con esto Tu–
pac Cauri, Pachacuti VII, mand6 por ley, que, so pena de la vida,
ninguno tratase de
quilcas,
que eran pergaminos y ciertas hojas de
arboles en que escribian, ni usasen de ninguna manera de letras.''
(Pags. 67 y 68).
Este soberano, segun Montesinos hizo tambien en Pacaritampu
un modo de. Universidad, donde los nobles atendian a los ejercicios
de la milicia, y a los muchachos se les enseiiaba el modo de contar
por los quipus, aiiadiendo diversos colores, que, sirvieron de letras,
''con lo cual fue ennobleciendo su peque.fia republica ''.
Montesinos trascribe tambien trozos que podrian decirse de
discursos tales como las frases de Inca Roca y las de su madrc
(Caps. XVI y XVII); versiones analogas encontramos en Cabello
Balboa.
MORUA.-" Pocos libros hay de mayor interes para la historia
antigua del Peru que la
His'toria de los Incas
del mercedario Fr.
Martin de Morua'', dice nuestro historiador Carlos A. Romero. I es–
te, juicio encuentra inmediata confirmaci6n en quien abre dicha
importante obra del religioso gUipuscoano. Este., que pas6 muchos
aiios entre los indios de Cuzco y Puno, dedicado a la evangelizaci6n
y a la investigaci6n del pasado aborigen, pudo obtener noticias di–
rectas, enteramente fidedignas acerca de ese pasado. Su obra encie-