Table of Contents Table of Contents
Previous Page  204 / 248 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 204 / 248 Next Page
Page Background

200

JOAQUIN V. GONZALEZ

altanera algun torito retoz6n

y

engrefdo, amenazan–

dolo con su aspecto bravio, como de mozo penden–

ciero.

i

Eso si que Humaita no lo tolera

y

lanzando

su ladrido formidable, que repercute de cumbre en

cumbre, de un salto descomunal se precipita sobre

el osado provocador, a quien el subito espanto pone

en fuga hacia arriba por las cmpinadas pendientes,.

hasta que

d

noble perro, satisfecho su legitimo or–

gullo, vuelve, como sonriendo de su travesura, a re–

cobrar su puesto en la columna viajera.

Placido esta el dia y Ueno de sol otofial que no

deslumbra ni quema, pero aclara la atm6sfera hasta

hacer perceptibles los menores accidentes del cielo–

y

de la tierra, ya fuese en las mas lejanas serra–

nias, ya en los valles vistos de tiempo en tiempo por

alguna abertura repentina, entre dos conos eminen–

tes; porque los senderos, ora bu scan el lecho are–

noso de las corrientes, ora costean y ascienden en

ziszas los planos inclinados de las cuchillas, eriza–

dos de pefiascos y de zarzas, o remontando hasta las–

cumbres mismas, nos permiten pasear la mirada por

los cuatro vientos, dominando horizontes remotos en

cuyos fondos turbios o azulados se dibujan al Occi–

dente los Andes limitrofes, al Oriente la llanura in–

mensa, que s6lo termina

alli

donde los anchos rios,.

con el caudal inagotable de sus vastos senos, vier–

ten en el Oceana

el

limo fecundo de la tierra ar–

ge.ntina. Alli hay que suspender , la marcha porque

los .ojos se difunden en el espacio abierto, las alrnas

sienten impulsos de alas gigantescas por lanzarsc

mas aniba de los mas altos vertices, y los pechos

detienen su batir incesante para absorber en un

diastole prolongado la infinita plenitud de los ai–

..-es. . . Sacuden el espiritu ansias cle dar un grito-