Table of Contents Table of Contents
Previous Page  201 / 248 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 201 / 248 Next Page
Page Background

MIS MONTARAS

197

vez de cerrarbs con repugnancia. Centenares de

krneros encerrados par la noche, claman casi con

acento humano, todos a un tiempo, por la ubre ma–

terna, alzando un vocerio aturdidor. Las mujeres

de la hacienda salen luego con grandes cantaros

y

tinas, asentados en la cabeza sabre el

pachiquil

he–

cho de hojas de retamil1o o de algarrobos nuevos, y

arrollados en las desnudos pero fornidos brazos las

tientos

para amarrar las cri;s impacientes, rnientras

ordefian. Corremos a presenciar ·ei::ta faena

y

a apr0-

vechar la leche recien salida, caliente, confortante

y

conorados los vasos de espuma, que sorbemos a

todo pulm6n.

.

En otro sitio se sacrifica una vaca para el avio,

recogiendose en bateas la sangre para los galgos y

las "bulldogs" de presa, las amigos de cuya compa–

fiia

y auxilio no es posible prescindir;

y

en aque–

lla epoca gozaban de fama y de respeto en toda la

com.area dos de ellos: Humaita, el rey de la jauria,

corpulento y membrudo como un Ie6n, y a cuya fuer–

za no hubo novillo embravecido ni venado gigan–

tesco que resistiesen;

y

Curupayti, menudo como

ardilla, pero astuto sin rival para elegir la ,Parte

donde habia de morder a Ia presa cuando se apar–

taba del

rodeo,

promoviendo el desbande de los de–

mas,

y

asi, dejabala sin movimiento,

0

entre todos

b derribaban. Respetabamos a Humaita, asi como

a un scmidi6s de la fuerza; queriamos a Cnrupay–

ti porque era travieso y carifioso con los amitos,

micntras en el prime:·o veiamos un senor terco y

grave, grufiidO'.

y

despota, que, si bien no nos ofen–

clia, nos trntaba con cierto desden. Mi padre lo

amaba con locura; confiaba en

el

la vida, como en

una potencia sobrehumana,

y

par

el eco de sus la-