84-
M. J ULrü DELGADO A.
blema no sólo es jurídico, sino multilateral. Hasta en lo jurídico los gol·
pes son incerteros y esto se debe porque se dictan con desconocimiento
de la realidad; y con mayor razón tiene que ser Inútil, porque no se han
tocado los otros aspectos.
Muchos de nuestros pioners indigenistas han ·tratado el probl..ima
oon fines p!ataformales <le múltiples órdenes: no nos referimos a todos,
porqu~
todo tiene felizmente excepciones. Urge, pues, estudlar formalmente
el problema.
Vico se -acerca pooo a Mpntesque11-u, de modo que no encontramos jus·
tifi.cado ,por qué C-Ornejo haya querido agrupar con aquél. Más cerca se
halla a Rosseau y Gibbons. Aquél emplea oomo método el mductlvo igua1-
mente que este último. Es cierto que ciesde la ant igüedoo han ensaya<lo,
pero lo han h echo de un modo incidental y no trascendental como J,uan
Bautista Vico, estudiando la misma naturaleza humana. Ec; cierto que en
las Teogonías Indias y Cosmogonías Chinas, Platón en su "Times" (estu<llo
d e la naturaleza), "El Alcibiades I" (estudio de la na.turaleza humana)
y en su "Thetetes" (estudio de l cien.cía), empleó aquel método;
igualment '
is o1ele
su "Po!ftica", San Paplo y San Agustín en
SUB
'' Prédicas' )lan estufüa o al yo y al no yo. Pero fué Vico, quien vio la
n ecesidad de formar la ciencia de la Historia Human¡¡., haciendo r evivir
los hechos. Reali-zó una !abo!' de descomposición o morfología del proceso
histórico, p ra lo q.u.e desnuda todo ro¡¡aje y qu-lta todo prejuicio o telerafia,
a fin <ie •er a rea "dad vivie te. Del mismo modo como hiciera Hobbs
a l de&terrar sus idola tribus, specus, fori e
theatri.
Vico en cuen tra en la colectividad un senUdo común o saber vulgar,
algo así como una Ciencia. Intuyó, pues, la ciencia del Folklore porque
se
refier~
al pensamiento colectivo.
Hizo una clasificación social de las necesi<la<les, poniendo en primer
término a las necesidades orgánicas de nutrición y reproducción,
lu ~go
a las demás necesidades -de la Vida, y al final, lo sup.erfluo, el derroche.
P ero en lo que aparece vidente e inmortal es en su ley dinámica
del corsi y ricorsi, en el sentido de una espiral ascen-0.entE:, no un círculo
vicioso, como algunos autores quisieron interrpretar y entre loe que pa–
re.cese enc-uentra Mariano H. C-Ornejo, pues dice que la r eferida
teoría no va más allá <le la observación de la naturaleza, que el progreso
eio rudimentario, que no avanza fuera <lel círculo, que el mérito está en
haber empleado el método inductivo.
Es, pues, cuestión d e interpreta–
ción, porque en muchos pasajes Vico dice que es un plan<>
superior esa vuelta aun cuando sea en la misma dirección, lo que quiere
<lecir que no es un cfrc-ulo sino una espiral int!nita. Al ll egar el corsi
continúa o se distiende en el ricorsi; y el progreso no es lineal sino curvl
y polilfneal; pues, a<lmi,te ondulaciones o decaimientos y retrocesos.
•