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M. .TULIO DELGADO A.

y decirse v·ulgares d·e la clase inculta se amplían, impónese la e:icistencia

~e

otra disciplina

que

estudie e interprete científicamente: la ciencia del Folk–

lore. Por manera que aprovechando el métoodo de la clasificacién de las cien–

cias hecha .P<>r Cómte, diremos que el Folklore es un elemento indispen–

sable para la Sociología, tanto más cuanto que se refiere

i>.l

Indigena.

Es admisible para el estudio del fenómeno social in.d!gena el criterio

de los tres estados? Admitimos con reservas. ¿En cuál de los tres. estados

está el abor.igen? Se diría en el teológi«X>; por.que todo io explica con el

·criterio de las divinidades

neo-católicas

y

neo-naturales.

Si su cosech'l

ha sido mala es porque no triunfó el "rey indio" en la festividad reli·

glosa, como ya hemos visto más adelante; o porque San lsi<lro se enojó

o porque la Madre Tierra no qui'so. Si se presentan las pestes, como la

tifoidea o la enteritis en los niños, es por el enoJo de las divinidades;

o por haber vivido inm<Jralmente las gentes, o por tener luchas intestinas,

razón ¡por la que Dios y los Santos han enviado esos castigos. Estos con–

!:eptos han sido inculcados por los párrocos en la semana santa.

Igualmente, .las enfermedades endémicas como la tuberculosis, atribu·

yen al hec'ho de

no

haberse tributaido al soka o al gentil la ofrenda ordinaria.

La mentalidad indígena no está, pues, en la épo'ca positiva comtiana.

¿Siendo és e el estado actual del indio serán admisibles normas jurídicas

de la época posfüval?

En resumen, la doctrina de Comte sólo es admisible y esto con reser–

vas, para el motor psíquico y ar.aso

jurídico; por consiguiente es in–

congruente las normas del estado positivo.

En la fenomenología social peruana existen tres sociedade¡:¡: distintae

o inconexas: una en el estado de la horda promiscua e informe (los sal·

vajes); otra en el esta•d.o mítico (los indios propiamente dichos);

y,

final·

mente, otra en el estwdo positivo (los .blancos o mistis).

Como se ve, tratándose <le la Sociedad peruana, no se puede reducir a

un .solo eartabón com<tiano.

Es sabi<lo que hay un fa-ctor I>Qderoso tanto en el hombre primitivo

como en el civiliza-O.o: el económico. Factor que produce: "convulsiones,

transforma ideas, construye ciudades y monumentos y por último eleva

el nivel del progreso material y moral a su cúspide, o lleva también a

las

socieda~es

hasta el abismo de la depravación y la muerte" (Lauren–

tino Olascoaga "Sociología Comparada"). Y sigue: "Los pueblos persas,

asirios, griego, romano marcan estas escalas desde su florecencia y pro–

greso gran<lioso material e intelectual con las mismas etapas hacia la