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3·
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co iguada. por el
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1
i·ne ·cirio.
Fu ra
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esto, .
en dicha quebrnda se da
nat7iral
1
ente
vinien
fo
de
TnJí
del Valle, lo qne no sucede con la otra .
Diremos ahora que Levillier supone - qui vocn.clameu–
te nos parece - que Rojas
y
su gente siguieron por los
Valles Calchaquíes al sur, hasta dar en el de Santa Ma–
ría; que «se introducirían en éste por el Fuerte Quemado
_, y lo dejaTÍan en la Punta de Balasto desde donde fran–
quearían la sierra de Aconquija y alcanza,rfan Tucumán
a la altura de Concepción ...
»
(op.)
págs.
118-119).
Sin
~mbargo,
en nota al pie, reproduce un párrafo de
una carta del doctor Ernesto
E.
Padilla, donde éste le
hace llegar su opinión ele que la ruta probable ele Rojas
debió ser, más o menos, por donde suponemos nosotros.
(36) -Según el Padre Lozano
y
otros historiadores, di–
cho
Oapayán
sería el actual Capayán de la provincia de
·Catamarca. Mas el Padre Cabrera sostiene que no lo es :
«
1°,
porque los cronistas 'mayores' circunscriben a sólo
~a
Provincia de Tucuma los hechos en que Rojas es taba
empeñado, de pacificación o de simple exploración ... ;
y
2°, porque aseveTándose, así, en las
D écaclcis de Berrera
como en la
Historia de la, giierrci de Ch.
1
upas,
ele Cieza,
que los bárbaros con quienes tropezara Rojas en Tucuma,
f:tC~udillados
por
Can~mico
[señor de Capayán ], eran, por