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y
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(op.
III, pág.
51).
(28) Max Uhle, según cita de Levillier (en
op. )
pág .
30), ' e·st.ab1ece tres períodos diferentes de desarroUo' de
la cultura diaguita, de acuerdo a la alfarería antigua :
«el período de los vasos draconianos;· el período prein–
caico de los vasos propiamente diaguitas que él llama
calchaquíes;
y
el período incaico, incluyendo las 11ltimas
fases del desarro
110
que le precedió
».
Resulta también, que la influencia incaica no parece
haber sido la única en pesar (como ya se dijo antes)
sobre la cultura diagnita. Y aun «la influencia cuzqueña
- dice Levillier -· , no obstante ser la más generalizada,
·no es la más profunda. En los enteqatorios y en los obje–
tos mismos aparecen rastros atribuídos a la irradiación
de Tialnianaco, cultma sjglos más antjgna que la de los
incas»
(op.)
pág. 50). Y cita, al efecto, las opinjones
vertidas, en ese sentido, por arqueólogos como Max Uhle,
Posna.m~ky,
Debenedettj y otros.
Por último, ante los descubrimientos y estudios de don
Julio Tello., investigador pernano, sobre la cultura de
Recuay, Levillier expone, por su cuenta, la tesis de que