- 213 -
(14)
Un
ar ne logo moderno, Franci co de parici ,
refüi ndose al
cornech
·,
gones,
nos dice:
« ...
La inves–
tigc ciones rqu ol 'gicas que h e llevado a cabo en la re–
gión rrana d Ja provincia de Córdoba, de las cuales he
da lo a conocer ya al una breves noticia , me permiten
afirmar. qu todo el t rritorio estudiado fué asiento de un
pueblo de un ti po uniforme d e cultura, el mismo, sin
duda alguna, que sorprendió la conquista en el lt1gar
».
Liego, observa que los 'restos arqueológicos de los cor–
done enanos que corren dentro de la prov incia de San
Luis' , parecen pertene e r a la mi ma cu ltnra; «de modo
- agrega - que pueden extender e los límites de la an–
tigna provincia de lo
coniechingones
a t oda la región se–
n
ana del centro del País ['dentro de l as provincias
actual s de Córdoba y San Luis']»
(op.)
pág. 73).
'
(15)
Completan
lo
estos datos de Boman, añadiremos
que l as lenguas que hablaban los indios de Córdoba, ¡e–
gún el Padre Barzana, eran como ocho o nueve. Además,
al decir de este famo:so misionero, los
Sanavironcis
e
In-
darnas
eran 'poca gente', pero 'tan habil, qne todo
aprendieron
la lengua del
Ciizoo... '
Expresa también que
'todos estos indios' (de Córdoba) eran 'gente
barbada
como los españoles'.
Y
da a entender, por fin, que eran
los naturales de inteUgencia más despierta que conoció
el buen Pa.dre; pues resultaron los que 'con mayor faci··
lida d
scilfon
co
el catecismo de cuantos
él
halló
en el
Pi rú ni en estas tierras' (cita de
LAFONE,
op.
IV,
Prefa–
c ·o,
pág .
XXI) .
Por su parte, Sotelo
N
arváez no dice refiriéndose a
estos indios de Córdoba : que 'esta gente tiene
ritos
po–
cos'
(op.,
pág. 97).