..
-
.· má"
1
d
la .. ·ria
la
d , l Luna no lla d r
~
ri r
a Jns :tr
11H ·
n · n .ral ·in a qn l
pJ,11
ta qne pr
i
am nt e
lle
lla
en njunci
/n con nu
:..~ tro
tra
an
u
r
fi
I ,
lan
nt
a
h ' .
t
r
lJ
e
n ás er ana .
El
r .
p to
.~np
r.
ti io
nt l ,"
e
tr
ntrt1
l · anti
·n
l
.ruan ·
de tá
a
también 1 l párrafo sigui nt :
«
r la.. infln ncias d la. e trell :Manco Capac manta d\j a 1
'Uyo: qne
había d
llab ,r
~;rancl
, nov
<lad
en
l
.rú ·
prevfn
Ir qn
~
ansa
n
el
e to
a u.
d
ndientes para que tod
s v
lai.:
en
qu
in
o-
·a. n
l
Ilati
i H
ni1 acocha
J
pu
'i(l n por
u
interce
01
e al ol y a
ht
Luna
u padr s y para esto l ofrecie
n
mucho acrifi ios.
»
(Mo11te.–
ino i.: , cap.
X).
Recu rdo, como final de e te capítulo,
la
bonita hi i.: toria
de
aquel par
de e trella que «e taban en ayuntamiento
y
con ulta sobre qne e
ha–
bía de acabar el mundo con agua». Observaban e to la llama ,
pn –
ieron
t.rites
y
lo
referían a i.: u amo que
se
fugó, acompañado qe
u
frL–
mrna,
a
un cerro alto (Oo_bo,
III~
pp.
314-315).
Parece que aquel «ªJi un–
tami nto
»
revela que una de aquellas dos e. trellas era un planeta.
La estrella
«
El JYiatricida
»
E
ta estrella <.le significaido
tan
curio o
es
citada por los cronistas
y
lexicólogo. · los primeros escriben:
«De cada especie de animales conocían una estrella en el cielo, por
donde son mucha la.s que adoraban y tenían
pue~tos
nombres
y~
plica–
do sacrificio , cuales son las que llaman
Topatorca~
Ohacana) 111.iroo
lt!L
nianci...
»
(Cobo
III,
p.
330).
«Le
Sol
il
était le plns pui ant de tou les étres ... Le second
rang
fnt acordé
au
Tonnerre, nommé
Ohitqui-illa
on
lntillapa;
pui i.:
a
la Te–
rre,
Pc.whci-niama;
apre ceux-ci venaient diverses constellations, dont ·
le principales étaient
Collca
(l(l Pléiade )
U1·cuchUlay) Ohacana) JJfi–
quiquira) Topatorca') Jlfirco
et
Jlf.aniana...
»
(Cabello Balboa, p.
58);
«Tenían cuenta con di\ ersas estrella , como la que llamaban
Oha.r
ca,na, Topatat·ca, .Mmnana, Mirco ...
»
(Acosta,
II,
p.
12;
Ca.lancha p.
~rn9,
tambi
"n
escribe:
~tfania.na)
llfirco);
«Tenían cuenta con di ver as estrellas como
las
que llamavan,
Oha–
c,ana)
y
Topatorca) .lllamana)
y
nfirco...
»
(Polo
de
Ondegardo, p.
5).
Se ve que los cronist.<:ls no e tán de acuerdo re pecto al orden de
los dos componentes del nombre en cuestión; pero es más importante
que uuo
:.ólo
(Oobo), los cita sin separación alguna, mientra que
Jog
tros, o pon n una coma (Acosta, Calancha), o la partícu]a de con–
junción
y
(Polo) re pecti\ amente
et
(Cabello Balboa). Esto quiere