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Vi\ fan en b uriclad.
»
R cién eu
la
"poca de la ·trnda creación;
«
p t diluvial
» ,
on 1ea
la
« la lnminarias » (p.
::.i6):
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P .ªlo el lilnvio
y
a la tierra, d terminó l
V iracoohci
d poblar -
. la egnn la vez,
y
I ara hacerlo con má,..: l rfe i
' n
det. rminó criar lu–
minaria. qúe líe en claridad, y para lo hacer, fué " con n criado. a
una graú laguna que e tá en el Collao,
y
en la laguna e. tá una i la lla–
mada Titicaca que quiere l cü: mont de. plomo [gran equivocación ele
Sarmiento]
el
1 cnal tratamo n la prim
r~
parte. A la cual i la se fué
Viracocha
y
mandó ne luego alie e 1 ol, luna y e tre11a y e. fuesen
al cielo para dar luz al mundo; y a
í
fné hecho.
~
Como se' e, eso de. « criar luminarias que di en claricla l
» ,
e copia
inconsciente del text.o bíblico (Géne i ,
I, 1 r ),
como también el fin: « y
a
í
fné hecho» (Géne is, I,
11).
Lo que con ta, e que lo antiguos p rua–
nos consideraban la tierra corno a iento primitivo de los astro .
Según la
egitndci
interpretaci'ón, las estrella. , en general, son bijas
. del padre Sol y de la madr Luna, véase Oobo,
III,
p. 324:
« Pintábanlo [el ol] en su imaginación como i fuera hombre,
y
con –
iguien.temente decían que la Luna era u mujer
y
la e trella hijas ele
entrambo . »
S gún la
te.r e>·ci
interpretación, las e tr ellas, en general, son las almas
<le lo n uerto , que habían llevado una vida honesta (Cobo,
III,
pp.
317-
318):
«Alguno creían que, salida. el alma del cuerpo, si había vivido bien,
e hacía e trena,
y
que de allí procedían to la [p.
318]
las del cielo,
y
<]ne allí gozaban
1e
gloria. Y i la vida
h~tbía
irlo mala, iba a cierto
lugar donde tenía pena perpetua; la cual lóncle y cómo se la daban,
también discrepaban, y cada uno fin
0
ía
lo que quería; porque no te:iiían
en esto·cosa fija ni a entada ni obligatoria, ino que, como gente sin
lnmbre, an laban vacilan
lo
e inventando ca la día cosa nuevas) confor·
me a 1a fiaqu za humana. »
Según 1a
oiiartci
interpretación, las e trella eran «damas
y
criada
de la casa
y
corte ele la Luna» (Garcila" o,
I,
libro
I,
cap.
IV),
detalle
explica
lo
poi el mismo
bi.
toriador con mayor detención
~n
otro párrafo
(l
libro
III,
cap.
21):
« A las estrella tenían por criadas de la luna,
y
a
í
les dieron [en e1
templo] el apo ento cerca
el
1 <le su . señora porque estuviesen más a
mano para su servicio; porque decían que
Ja
estrellas andan en el cie–
lo con la luna como criadas uJ a , y no con el sol, porque las ven de
noche
y
no de día. »