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« Al ·emp zar un
ecl-ip ·e lunar)
creen qu nu tr traban . tá enf r -
mo y qne 1 ben morir
la ~
mnjere . Ponen en me lio 1el patio d la a a
un platito blanco, limpio y lleno de agua, con una o do moneda d
plata de u o antiguo llamada « real »,
y
otra má gra..nde llamada
« peruano
»
J
«
fernandinos ». Una vez que la luna e tá «
a.na» vuelven
a guardar muy bien estas monedas que irven excln ivamente para e
t
fin y por ser el remedio para el eclipse ele la luna. »
La misma práctica con un plato limpio y una. moneda es eguida, en
Lagnnillas, Jujny (informe de la escuelanº 78,
ibidem))
durante un eclip–
e
solar;
al ínismo tiempo prenden fuego a un montón de leña, creyendo
qne la calor hará bien al enfermo.
Durante un eclipse
lunar)
suelen tomar, en Lagunillas, las mismas
medidas que en Oarahuasi arriba descritas.
La
interpreta,dón tercera,,
limitada, como ya fué dicho, al astro solar,
consta de un párrafo de Garcilaso, quien escribe (I, libro II, cap. 23):
«El sol estaba enojado por algún delicto contra él, pues mostraba su
cara turbada como hombre airado, y pronosticaban (a semejanza de los
astrólogos) que les había de venir nn grave castigo». Es este párrafo el
que habrá servino de base a Dobrizhoffer, cuando dice
1
:
«Es increíble
la ignorancia de los indios del Perú tan civilizados por lo demás, que
creían que el sol durante los eclipses estuviese enojado contra ello
y
diera vuelta la cara porque se hubiesen hecho culpables de un crimen.
Consideraban por consiguiente los eclipses solares como agüero de gra–
ves vejaciones que les esperaban»
2
•
La
cuarta y {iltima interpretcwión
de los eclipses dada por los antiguos
peruanos, sólo puede comprobarse por un párrafo de Fernando de San–
tillán, quien escribe (p. 31): «Cuando había eclipsi de sol
y
luna, tenían
que se juntaban a tener aceso»
ª·
Ya hemos explicado detenidamente,
1
DoIHUZHOF.lfJrn ,
Geschfohte der Ab·iponer)
·etc., II, pp. 107-10 .
2
Interpretación auáloga fné d scubierta últimameute entre lo Bororós de Ma.tto
Grosso, para quienes
«
l'eclisse di luna
e
segno clell'ira clei
niaeréboe
».
«
L'eclissi
di sole l'attribuiscono ai
1naeréboe
adirati contro gli uomini ai quali uascondono la
loro faccia ; di qui l'angosciosa paura che questo fenomeno produce su di e . i
»
( COLBACCHINI,
I Bororos 01·ientaz.i
«
Ora1·irniigudoge» rlel Matto Grosso (Brasile),
p. 81,
Torino [192.6]). L s
niaeré boe
on ulla especie de e pfritu que habitan el cielo
y
pre–
. idcn los fenómenos celeste.s
('ibideni,
pp. 79
y
80). Respec o a la. medidas que toman
eu estos caso , el misionero salesiano escribe en la página 212:
«
11 fumare usanza
comune a tutti gli uomini ed anche atto religioso. Fuma l '
aroettawarari
quando
evoca gli spiriti; fuma il
bari
quando sorcizza le frutta e 1 carni clegli animali
r eservati ai
rnae'}'(fboo;
anzi in circostanze speciali, p. es., quando fa gli soongiuri
perla caduta d'un bolicle o p er· l'eccli se di ole o cli luna, porta a lla bocea un mazzo
.
.
di sigari
».
:i
Este párrafo es el único , que yo epa., que afirma la existencia ele idea tan biza–
rra en la mitología, no solamente del antiguo Perú, ino d Sudamérica en gene-