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y antojadizo. Cu
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qu una yez e enamoró
d
la Luna», et .
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P~:trede
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y
1
ha int rcalado, con ci rto arreglo ,
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livian
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cordar e del origen. Muy ui n puede er in embargo, y
ha...
ta
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bable, que la picare a aventura
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ele
d
ña
Luna c n l
a tu o
don Juan Zorro, no
ha.yaido olyidada por la ; te
d 1
antiguo
r
ino
de los Inca .
I.Japer i tencia de las antigua, tradicion re nlta t, mbi ' n d
.1
a1
í–
tulo «Manchas de la luna» .
A
mi pedido el doctor Lui Ochoa G., hiz
averignacione en su patria, y tuvo la d ferencia d comunicar1 lo
i–
guiente, fechado Cuzco octtibre
1 d 1924:
«
lHancha,s ele la Li¿na.
-
Al r
p
cto hay varia opinione ,
l
ro la
má autoriza la e la siguiente leyenda qu ah ra mi mo,
oy en la-
bios de lo indígena y tiene la iguiente tradición : c mo lo antiguo
Inca con ideraban
a
la Luna
(Pa.c
i)
como e
po~
a lel Sol, creían qu
aquella era una mujer
muy
b
imo a, y nna vez
un
zorro, al ac rca.r e a
una pequeua fuent a
b
ber agua, vió
la
imagen
de
la Luna y e enamo–
ró y valiéndose de mil
a
tncia pudo viajar al ci lo y entrevi ta.r
e
con
la Luna, y tanto la abrazó y
tanto
la be ó iue
l
jó e tampa
las
la in–
mundicias que tenía en u hocic , n
la
faz de la Luna, qu hasta ahora
-1
P
A REDE
J
z¿p
1·sticiones, mito
y
costurnbres ·super ti9iosas)
en
Boletín
de
la
ocie–
clad
Geográfica
de La
Paz ,
·VII ,
p.
6:-, La Paz, 1919. L a ba tardilla e nuestra.
2
.ARE DE ,
M'itos sllpersticiones
y
szipert'i eHcias popularn. de Bolivia,
p.
1,
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az,
19 .... 0.