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- 21

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lo

de a tro lnnar ; n i o·nificado

y

u pert nencia al qui –

chua, ha a la fecha han qu dado de conocidos; el mi mo Jim nez de

la E pada, por ej mplo n la página

139

de la edición 1e B -'; anzos

c n ..: idera la trrminación

q~¿is

o

qu ·z)

de lo nombr ele lo m

· i)erua-

no como extraña a la lengua quichua.

La luna, por lo antiguos peruano ,

fu~

ant.ropo1.n rfi zada; era un er

f

menino,

y

los detalles de n existencia e tán

rela~ionaclos

con la vida

de nna mujer, como e 'erá más adelante. B. hermana y muj er del ol

como

ya

e ha comprobado, en la página

112,

por medio de un gran can–

da]

de párrafo , de los cuales reproducimo uno en su redacción íntegra:

«La luna [dijeron] qne era hermana y mujer del sol, y que le había

dado llla Tecce parte de su divinidad, y h échola. eñora de la mar y de

los vientos, de las reinas y princesas, y del parto ele las mujeres, y reina

del cielo. A la luna llamaban

Ooya

ques reyna

»

(Relación cvnóninia)

p.

138;

se entiende que

coya,)

era una designación empleada en ciertos

casos : en oraciones; por ejemplo, pero no el nombre común que es

qii-illa).

«La adoración de tos

in~lios

de muy antiguo es al . ol y a la luna

y

a la tierra, y despué tomaron la adoración ele las guacas como ad lante

se dirá;

y

lo principal era al sol al cual tenían que era hombre,

y

a

í

particularmente le adoraban los hombres;

y

a la luna tenían por mujer

y Ja adoraban particularmente las mujeres» (SaJ?.tillán, p .

30).

En su carúcter de hermana del sol, la luna es, como éste, hija «del

gran Illa Tecce

»

(Relación anóninia)

p.

138).

Como esposa del ol, es madre de la estrellas :

«

Pintábanlo [al sol] en su imaginación como i fnera hombre, y con–

siguientemente decían qne la luna era su mujer

y

las estrella. hija de

entrambos» (Uobo, III, p. 824) .

D~cretado

el origen celestial de la casa reinante ele los Incas, la luna

llega a er abuela

(

Ahnfra

¿)

de ella; fné, escribe Garcilaso (I, libro I,

cap. 4 y I, libro III, cap.

21)

«

herm~na

y mujer del ol, y ... madre de lo

Incas y de torta u o·eneración; a

í

la llamaban

Mama QuUla,

que

<=1

madre luna.

»

Las 11umchas liincires

va1n

explicadas de dos modos di stinto a aber:

Según la primera leyenda, el sol (que entonce no era todavía

esr

o o

de la luna pa,rece) le echa nn

puña.do

ele ceniza en la cara para que

ella no sea má brillante que él interpretación qn , probablemente, nada