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n

- 166 -

indibl l

ll

lo detall l1

n ubica

i r

n n

1(

al za Tarh.n be \. tan •

Entre l

''"tuacaré de B li' ia. una t i ora

madr .

el .

cu tr hij

·njo m nor ti n

cuatro ojo detrá de

la.

cabe a;

gracia a ..:ta

dL10

i–

ción, ah"a ·u vida,

1

La mi ma leyenda

f~1

pu li

ca.da

l

¡;;

pn "... d

le enio , por un benem :ri t o autor bra ileño

~

¡

ero la id ntldad

t xto anterior e tan orpr nden te qu qebe tratar e de una opi, abre–

v ia la; e ta v z, el itio d lo uatro ojo d 1 ja ·nar mon truo o no

indi cado.

El tigre 4 ocular del mito ynracaré para Ehrenreich e la

01

uz An tral

con sus cuatro e t.rella tan brillante (la Vfa láctea ería el árbol tre–

pado por el tigre)

~ .

Teniendo pre ente lo que ya

fu é

dicho

anterio~~men­

te sobre el concepto de

Scorp

'its

como tigre por parte de lo indio Cara–

ya, e muy probabl que tambi 'n lo Yuracaré hal rán interpretado esta

constelación en el mi mo . entido, e

ta

vez como tigre cuadriocula,r;

pe.ro

es tamo en el terreno de la " u1 o icione , y sería inútil lanzar la id

.a

si

puede haber, o no, relación entre l tigre con cuatro ojos de lo Yuracar '

y

el choquecbinchay peruano. Pero no e tá fuera de una hipót .

i

pru–

dente que una' z creada en la mente de ciertos aborígene , por influen–

cia de la constelación del

Scorpius

la

fio·tuai

d un tigre cuadriocular (del

tipo primero), é ta pronto e ind l endizaba de u

l

odelo a tral, tra le -

dándose, al mismo tiempo, el o tro par de lo. ojo a la espal la ( egundo

tipo del monstruo) .

Con el fin de agotar el tema, reproducimo. el largo mito Yuracaré de -

de su princir io hasta el momento que la uerte de aquel felino se haya

cumplido, suprimiendo todos lo letalles que no pertenecen al tema que

n os intere a; he ahí lo que. relata A lcides d'Orbigny

4. :

El ?n ·to de la f am,ilia felina según los Yuracaré

«

monde a commencé au ein des sombre forets babitées par les

Yuracares . Un génie malfai "' ant, nommé

Sararmna

ou

A1:?na Sitfié)

em–

brasa toute la campagne... Un homme.. . avait eul échappé au désast're

universel.. . Se promenant tri tement ur cette terre désolée... il déplo–

rait on tri te . ort, lor que Sara.ruma... lui lonna une poignée le grai-

1

D ' ÜRBIGNY,

Voyage dans l Aniérique

n

érii/,í,onal

,

III pp. 209-212

arí., 1 84.

Debe haber un a inexactitnd en

1

detalle qne no intere

a,,

pu el mítico felino debe

t ener a rás de la cabeza

im

solo

par

ele ojo ,

y

el

ot.ro,

adelante en el i io corre pon.–

diente , pue el cuento gira alrededor del hecho que el tigre

m

nor, no olo podía

mi–

rar hacia adelante como

n

hermano ·ino

te

ml>ién h acia atrá . /

2

BARBOSA RODRIGUE . ,

Po1·andnba Arnazonense

en

Annaes da

Biblieth~ca

acional

do Rio

d~

Janefro,

XIV (2),

pp.

252-2 3

Río

el

Jan iro 1 6-1 7 (1

90).

3

EaR1¡; :r1rnrcrr,

DieMythenmicl Legenden,

etc., p. 3

4

D'ÜRIHGNY,

T-

oyag~,

te.

III,

pp. 209-21 2.