e
- 160 -
( ía
Fiffnereclo) :
«
choke chimca,
onza » (v r arriba) huhi ra
p
did
fijar e en el parecido de ambas palabra p ro reci 'n más t arde
man i-
fe
t ó en e te entido cuando escribe
(Oont1 ibu,cione
orig. p.
-7
nota
trad.
I,
p .
11 ,
nota
7
6) :
« La onza
(Felis
01
-a)
se llamaba en kbet ua
choke chinka,
ignificando
choke,
distinguido, notable, part icular en
su
e
pecie
(en
aymará: oro). Una constelación e llamaba t ambi én
choke
l'ama
1
[== llama de oro]. En cuanto
á
si
chinka
y
chinchay
coinciden,
prefiero dejar el punto pendiente.» Se ve que Tschucli esta vez e cribe:
choque chincp,
(con n), mientras que
en
su diccionario,
hay
choque
chimca
(con
m);
y que el mi mo pensó en Ja identidad de ambos térmi–
nos, pero no suponía que se trata de un simple error de imprenta que
altera el primer artículo del Anónimo de
1586;
error que quedó desco–
nocido también a los otros lexicógrafos .
Los cronistas también hacen mención del
chuquichinchay
(como e -
criben) y lo explican como estrella, es decir, constelación con oficio es–
pecial. Los párrafos respectivos se basan, parece, en Oobo:
«Los que viven en las montañas y tierras
yiinoas)
hacían veneración
y
sacrificaban a otra estrella que llaman
Chuquichinchay,
que dicen
ser un tigre y estar a
u
cargo los tigres, osos y
l~ones;
pedíanle en el
sacrificio que no les hiciesen mal estas fieras . Encomendábanse tambi én
a ella los que habían de pasar por tierra frago >.; a
y
de boscaje, por la
mi -
ma razón que los que vivían en el1a
»
(Cobo, p.
330).
«Otro que viven en
las
montañas, adoran otra e trella que se llama
Chuquichinchay,
que dicen que es
un
tigre a cuyo cargo están los t i–
gres, osos y leones» (PoJo, pp.
4-5;
también
apud
Calancha, p.
3 69).
«A cargo de otra estrella, que llaman
Chuquichinchay,
que
e ~
f
un]
tigre, están los tigres, osos y leones» (Acosta,
II,
p.
12).
«Estos Indios
qu~
abitan en montañas, adoran una estrella que
11a–
man
Chuquichinc[h jay,
porque dellas i . otras que la acompañan se
forma Ul)a figura de estrellas que parece tigre a sus ojos, i se piensa
que es el que nosotros llamamos signo de Leon... adoran estas estre–
llas, que dicen es tigre, porque les defienda destos animales» (Ca1an–
cha, p. 384).
'
.
«A otras estrellas, como diver os signos del .Zodiaco, daban diversos
oficios, para que criasen, guardasen y sustentasen, unos a ... , otros a los
leones ... ; en cada uno de esto dioses o estrellas había las ideas
y
mode–
los de aquellas cosas que tenían por cuidado
y
oficio; y así decían que
I
tal estrella tenía figura de... león»
(Relaci ón a,nónim,a)
p.
139) .
.Parece que en algunas partes del Perú, un verdadero tigre vivo haya
sido guardado como representante terrestre del
chuquichinchay
side–
ral
y
con fines del cnlto, pues Pachacut i refiere en la página
277 de
su
~
In
vento de Mossi
y
de él
copia.do, v er arriba p. 142.