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núm ro 3 repr .ntan do obj to qu leben · n . i l rar e mo
dnali
·-
tas
j
re nl an pue la
L ado izqnier o :
D ibujo :
n cúmulo d e
trella~
.. inlaindica i ' n xpre aqu
t ra–
ta de lla pue el dibujo 1u de er
interpr tado inmediatamént . in
dejar dudas.
Leyenda n quichua:
sucsu (
n–
f
1m dad "pe . malaria).
Leyenda n pañol:
verano.
L a do
r ho:
Dibi¿jo:
n
cúmulo
d
cosas
rlu ·
do "ª con la indi aci ' n .:xpre a
que e tratad una « nube» o «ni -
bla
»
I u el dibujo no puede er
interpretado inmediatamente.
Ley nda en qui bua:
pocoy
(ma–
duraci ' n, tiempo de lhn ia).
Leyenda en e-.: pa.íiol:
·nibierno.
e ve qu l duali mo entre la eccione dereclla e izquier la que
y
c.
hemo observado en 1 grupo primero (Sol + Luna) y
·nndo (Venu ..
ve pertina
+V
nus matutina), también e nota en el grupo tercero que
e tamo estudiando, por lo m no re p cto a la
~poca
(verano + invier–
no) y re p t al
efecto
(
nferme lad
r
le la gente]+ madura ión lde la
co echa]) d lo obj tos r pr ntado en el último grur o. Faltaba enton–
ce la cor relación
material
entre la dos eccione de e te brupo, pue no
comprendía cu·1l I udo ,r entre nn gru1 o d e trella ( ección izquierda)
y nna nube (s cción d
r~ch·
).
Sin ab r cómo hallar una correlación - que d bería haber - ent1e
e to do obj eto mi mo ·, tuv la uerte de conocer al doctor Luis Ochoa
G. del mi mo azco) profundo conocedor de la mentalidad de, u raza, a
qui n preRent ' l manu rito de e ta m nografía. Reconoció al examinar
la fotografía de la lámina, que tanto el
n {niero
de la estrella del costa–
do izquierdo o
u
arreglo
en cuatro hilera , e rep tía en el dibujo
d la ., nube. d l lado pu t corr pondiendo pue a cada e trella, una
nube y vi ver a. Opinaba qu n el lado izqui rdo el re pectiv grupo
sid ral e pr , entaba
i
nrlo el cielo de pejado, mientra que en el lado
derecho ta1 ado por nu e . Para que entonce no haya dula que la im–
portancia del Tnpo no con i te n la. nnbe ino en lo a tro por ella
apada fné di ujada n la pare a ·rada del
templo~
no una nube en
(J'
neral, ino un cúmulo d pequeña
)
tra la cual . la mentalidad lel
in lí , na p ru no r onocía el r pectivo conjunto relucient .
En cuanto a la identidad del cúmulo ideral con alguna de nue tra
· con telacione. nada pudo d cir el doctor Ochoa. Como ya manife té en
una le la
página ~
anteriore creo que no pued trata1 e de otra cosa
que de la Pléyadas cuyo doble po l r mítico, egún lo antiguos perua–
no
com~i
th, tanto en
«C
ns rvarlo » (Cobo,
III,
p. 329), e. d. cuidarlo
contra la enfermedad (
«
sucsu
»)
que aparece en «verano » (palabras
(j
p
ie~tas
en la leyenda de Pachacuti), como en h cer madurar (
<.\
pocoy
»)