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avidad y

En e>; ta parte a 1ebe int r alar .. e un párrafo del padI , Cobo (III

I.

329): « De aqa 11

junta que e hace de tr lla p queña llamad

vu1 ·atmente La. Cabrilla ,

y

de to in 1io

Callea

afirmaban que alie–

r on todo lo. ímil

y qu . della .manaba Ja virtud en que

con rva–

ban;

I

or lo cual la llamaban madre y tenían univer almente todo

lo~

ayllos

y familia po1

gucwa

muy principal; conocíanla to

lo .. ,

y los que

entre e tos algo entendían, tenían cuenta con u cur o en todo el año

má que con él d la otra estrellas; pero no e servían della de otra

co a, ni trataban de otra virtud que tuviese; y con todo eso, le hacían

gran 1

acrificio por todas las provincia .

>...,

ara e o acrificios, de tinábanse originariamente víctimas humanas,

po lo menos en ciertas regiones del antiguo Perú, y el recuerdo de ta–

les hechos, tra mitido , ha. ta nuestros días, de generación en generación,

que la todavía, a manera de leyendas tradicionales, en

Ja

mente de los

habitante de Ca ta, como fné comprobado por Pedro F. Olloa

2

:

«

Cuen–

tan lo. rnayoreg de Casta, que oyeron decir a sus antepasados, que al

.comenzar el año gentílico, esto es, durante el mes de junio, cuando hacen

. u aparición las Cabrillas, los habitantes de lo hoy arruinados pueblos

de Pampa Kocha, Waya Kocha, Kasha, Achin, Wak a K ' aka, Opika

y

.otros, leja.ban sirnultáneaménte sn8 residencia , para aeu iir en grandes

romerías a Marka Wasi, a pre enciar el terrible e

I

ectáculo, del sacri–

ficio

de

la víctima humana» , qne se arrojaba voluntariamente en el

abi mo boy llamado El Infiernillo, ante la e pectación de la gente (re -

¡pecto a los detalles, ver el original).

Leyendo e to

párrafo ~

no parece dudo o que la con telación

Oncoy

·cil.

coyllur

e i léntica ·con nuestras Pléyadas o Siete Cabrilla . Deben

er las que e taba,n representada. en el · ltar de Sol y que fueron comen–

t~da

por Pachacuti y Avila, con las voces indias

vvchhu

re pectivamente

·sucsu,

y la castellana «verano» (época donde siempre son bien Yisible ).

.Cuesta creer, por cierto, que el cúmulo d .

trece

estrellas del grupo que

1

ANON.,

Idolatrías ele los indios H uachos

y

Yanyos

[1613], en

R evista llistórica.

Órga-

110

del Instituto hi tórico del Pení., VI} pp. 183, 1 8, Lima, 1919.

'

2

TELLO Y MIRANDA,

Wallalld. Ce?·ernonias gentílicas ?'ealizaclas en la región cisanclina

del P erú Central (Distrito arqi¿eológico de Casta),

en

Inca,

re

i

ta rime tral d e e

·tu–

. io antropológico , I, p. 521, Lima.} 1923 .

9