356
LINGÜfSTICA COMPARADA
Huilla-j-umu
(Q .) pontífice del Sol en el Coricancha del Cuzco, evi–
dentemente relacionada con
umu
presagio, oráculo, "fuego" en las prác–
ticas mágicas de la guerra, y, en general, hechicería, en la lengua de
Nueva Zelandia.
Está fuera de duda que la primera parte de la palabra quechua, que
empezamos por suponer compuesta, debe ser identificada y explicada
con claridad antes de que podamos afirmar la precedente suposición.
Especialmente en el caso de no conocer todavía en el Quechua Ja voz
umu,
nuestra correlación ofrecería muchas dificultades. En el ejemplo
práctico esto no sucede, pues sabemos que
buillaj ( buillac, villac)
es
nombre común del sacerdote destinado especialmente a un culto, muy
probablemente por las prácticas ustorias acostumbradas en los sacrifi–
cios (verbo
illay,
brillar, del fuego y del relámpago). Por otra parte,
umu
existe en Quechua, igualmente como en Maorí, y
significa, del
mismo modo, "el hechicero" .
§ 6. En la tarea de determinar dependencias que revistan, como las
ya anotadas, caracteres indiscutibles y objetivos, coordinadas en un vasto
sistema geografico de unidad
lingüística, se
tropieza, además, con la
relativa escasez de té
Ínos de compuación, o intermedios. Véase el
ejemplo:
MOKO-KARARA, el lagarto.
(TABLA O)
ManS(ai
Roro!on¡¡o
r
N. Zelondio
Morquuas
Perú
moko- koraro
ngororo
1
ngororo
nonoo
moko
lcoraih110
Resultaría difícil comprender la posición de la voz quechua en Ja
serie, si tuviésemos conocimiento tan solo de las 5 últimas formas. La
voz Mangai, que ha conservado simultáneamente
los sonidos r y
k,
nos explica toda la cadena.
En las Marquesas las líquidas han desaparecido por completo, en
Nueva Zelandia y R arotonga sobrevive el sonido nasal
ng
que es carac–
terístico de las islas del Sur y Samoa cai:iibiándose en
n
en Tahiti y
H awai. Digno es de notar que Rapa -nui adopta tan solo
la primera
p arte de
la
palabra compuesta, mientras los demás adoptan la segunda.
§
7. El paradigma que precede obedece a la finalidad de demostrar
que en el mayor número de casos, la falta de un solo anillo puede ser causa
de la imposibilidad de formular la serie.
Así también la relación que se ha establecido (ver n . 58 )
entre
24