-151-
sol está en medio, entre el orizonte y zenit, así antes del med io
día como después, dicen maya yapunqui ; está para ponerse
o va bajando por el horizonte, dicen pallpallanquí.
CAPITULO DEUIMO CUARTO.
De los adverbios.
Los adverbios en esta lengua no son simplemente adver–
bios, sino que siendo nombres adjetivos u otra parte de la ora–
ción, sirven también de adverbios; lo cual se conocerá en esto, que
si el adjetivo está junto con sustantivo o le encierra en sí,
el
tal nombre entonces no sirve de adverbio, como
mojhsattan–
tta
pán
sabroso, o
mojhsawaca,
las cosas dulces o sa–
brosas, aquí el adjetivo tiene su fu erza de sustantivo; pero
sí
decimos
mojhs-kkochusi,
o
mojhsa arusi,
&.
dulcemente
can ta o habla,
&.
el nombre
mojhsa
no tiene fuerza de adje–
tivo, l'inó de adverbio, o a lo menos hace sus veces; aunque no
dej a de haber algunas pocas dicciones que no pueden ser sinó
adverbios, Advertido esto primero. se tratará en este capítulo
de los adverbios de cantidad, de los locales, de tiempo, de cua–
lidad; y otros algunos que tienen alguna necesidad de P.xplica–
ción, remitiendo los demás al bocavulario como propio de aquel
lugar.
PtlRRAFO PRIMERO
Adverbios de canti dad .
abe mucho; ancha ya
ti;
sabe poco,
pi
i ya ti; come
poco, huallkha vel h ac- ca manke; tanto, hukjha vel
hukjhaqui ·tanto me di ó, hukjhaqui churitu; ni un
poquitito, hani huk jh a a; dicen también hani g ranosa;
medí namente, huaquitaqui, ] uritaqui . Tanto hay de mi
pueblo al de San Francisco, como de Julia Chucuito, rnarca–
ll a ta
n
ranciscon mar aparu Julita Chucui–
turu uc raquiqui
a .