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con mayor fervor, conviene explicársehts de cuando en
cuando.
La, primera invocación de las Letanías Laure–
tanas, "Sancta Maria", es, por tlecirlo a
í,
el tema
¡irincipal, qne se desarrolla en tres partes.
En
efecto, santa por eminencia es María porque :
1?
es
la Madre virginal de Dios; 2? habiéndonos dado al
Autor de la gracia, es decir, habiendo cooperado á la
Redención del mundo, se ha hecho depositaria y dis–
pensadora de la gracia, Madre espiritual de la Iglesia
militante y purgante, y de cada cri tiano en parlicula1..
3? por consecuencia ele su eminente santiclacl es María
Regina Croli, la Reina de la Iglesia triunfante.
La primera parte de las Letanías Lauretanas
trata , ¡mes, de la maternidad divina
y
de la vir–
ginidacl incomparable de Marfa,
de ambas en su
íntima relación recíproca ; en otras palabras, trata ele
las glorias y grandezas ele la persona ele María Santí–
sima, las cuales se enumeran progresivamente en orden
coherente. Esta primera parte se subdivide en dos
títulos·: la maternidad divina - Sancta Dei Geni'trill'. -
y la virginidad de faría - Sancta Virgo virginum -,
los cuales estáu
ii
la cabeza
y
se especifican en se–
guida. .Ante todo se alaba la maternidad divina, por
ser el fin por er cual María recibió todas las prerro–
gativas; aunque algunas ele ·ellas, como p. ej. la iu–
maculada Concepción, preceden según el tiempo á la
maternidad divina. Mas no podemos concebir la mater–
nidad divina sin la virginidad suma
y
perfecta no sólo
en el sentido físico
y
moral sino en el de una pureza
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