Table of Contents Table of Contents
Previous Page  150 / 916 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 150 / 916 Next Page
Page Background

-

CXL!V -

No se piense que basta decir ó contar

á

lo niilos

cualquier cosa ; se debe preparar bien el catequi mo. En

efecto, hay sacerdotes celosos que se preparan para la

instrucción de lo niñÓs aun por escrito. Cuanto mejor

el catequista se haya preparado, tanto mayor bien sa–

caní,,

Evítense en la pronunciación y modo de perorar

una voz y gestos iracundos. También en

la

exposició1i

de la Doctrina

::í

los indio se debe mostrar la amabi–

lidad de la religión con una voz suave y dulce. Hablar

continua

6

frecuentemente con una voz :1spera y gestos

reprensivos causa en los oyentes, también en los indios

adultos, aversión

á

la instrucción religio a

y

en fin á

la religión misma.

También en las escuelas dirigida por religiosos

6

r ligiosas, el acerdote debe explicar regularmente el

catecismo

á

todos lo niños, no tan sólo

los que e

preparan para la primera confesión

6

comunión; "por–

que en los labios del sacerdote ha de estar el depó ito

de la ciencia, y de su boca se ha de aprender la Ley :

pue to que él e el ángel del Se1ior de los ejércitos'·

(Mal. 2, 7); ' omos, pue , como uno embajadores en

· nombre de Cri to, y es Dios mi mo el que o exhorta

por boca une tra"

(!1

Cor. 5, 20). E te oficio de predicar

hacer de e ln manera en menos de una hora un buen cate–

qui mo, que ea de provecho para los niños? r emo que

no, principalmente i el auditado de lo pequeñuelos s aluo

numeroso. - Para catequi mo dado

á

adulto ·

ó

sea plillica.

catequí ticns, en las ·uale no e pre.,.unla, sí, basta una media

hora.

;,,-------

---------------;;,