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indígena?
Con un catecismo moderno se enseñaría
mucho mejor
á
los indios en la religión que con la
Doctrina Cristiana y Las Preguntas anticuadas. Pre–
cisamente lo mismo pensamos nosotros. Mas para ser–
virse de un catecismo moderno, es necesario que los
catecúmenos sepan leer, pues no es posible aprender
· de memoria, desde el principio hasta el fin, todas las
preguntas y respuestr.s de un catecismo extenso. Y
para aprender
á
leer son necesarias escuelas, á las
cuales deberían asistir todos los ni1ios indios de ambos
sexos; lo cual se con eguirá difícilmente. De otra parte
la Doetiina Cristiana
y
Las Preguntas 1;1stán arraigadas
desde tantos . iglos en el pueblo, y es más seguro
aprovechar e de lo que existe
y
mejorarlo en cuanto
sea posible, que el dejarlo al lado para introducir cosa
nueva. Repetimos: Escuelas católicas, generales
y
obli–
gatorias, serían mucho más provechosas que el sistema
actual de las Doctrinas ; pero mientras no tengamos
tales escuelas, no poclemos dejar las Doctrinas, á las
cuales el pueblo y sobre todo los indios están acostum–
brados. El que quiere construir una casa nuevn, no
empieza por destruir la vieja, por más incómoda que
sea, sino que espera hasta que la nueva esté acabada;
si destruye primero su casa vieja, puede suceder que se
quede eu la calle, por no haber podido acabar el edi–
ficio nuevo. Es decir, si dejamos las Doeti'inas antes
que haya escuelas católicas generales bien establecidas,
puede suceder que perdamos las primeras sin haber con–
seguido las segundas,
y
nos quedaremos sin nada.