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exorcismos
y
bendiciones de la Iglesia. Nuestro pueblo
y
sobre todo los indios aprecian muy poco el agua ben–
dita; es, pues, preciso fostruirlos sobro su drtud
y
reco–
mendarles que tengan siempre agua bendita en us ca a .
"Las Preguufas" son defectuosas 11ara servir
por sí solas 1le catecismo,
lo cual se explica por s1i
origen, que hemos indicado ya arriba. Así se pre–
gunta: ¿ Quién es Dios?
y
se responde: La Santísima
Trinidad. Esta respuesta es incorrecta ; pues la San–
tísima Trinidad son las tres Personas que exi ten en
una sola esencia divina que se llama Dio . "Fieles ca–
tholica hroc est, ut nnum Deum in 'l'rinitate et Trini–
tatem in uuitate veneremur" (symb. . Athanasii). las
según hemos visto, "Las Pregunta " fueron puestas
<i
los visigodos convertidos del arriani mo para que pro–
fesasen la fe antes de comulgar. Como lo arrianos,
negando la divinidad de Jesucristo, negaban también
el misterio de la Santí ima Trinidad, hubo que urgir
la profesión de e te misterio,
y
así es la conexión con
'las preguntas anteriores: "¿ Hay Dios?" "Sí, Padre,
Dios hay" etc., la siguiente: "¿Y qniún e e te Dio
?"
"La Santísima Trjnidai.1" , es decir el Dio Trino, pue
no hay otro Dios iuo
É
te. Pero cuide e de decir
á .
la gente que es falsa la definición: 'Dios e la San–
tí
ima Trinidad"; porque los catec1ímeno perclerfo la
confianza en la autoridad del catecismo ó tacharán al
catequi ta de novelero. Si expresiones
ele
rezo uo fal–
sas, sino inexactas ó incorrecta EOn inveteradas en las
costumbre religiosas de un pueblo, como
la
definición
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