Table of Contents Table of Contents
Previous Page  54 / 298 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 54 / 298 Next Page
Page Background

so

I'.L REVERSO

-Querido mío, es usted muy feliz y puede consi–

derarse salvado, le dijo Vernisset. Pero señora, aun

cuando me hubiera visto todo Parfs, no por eso de–

jada de considerarme feliz, pues nada es bastante

para pagarle á usted lo que le debo... Soy un deudor

suyo para siempre y pertenezco á usted en cuerpo y

alma. Mándeme usted cuanto quiera, que estoy dis–

puesto á obedecer. Mi reconocimiento será eterno y

sin límites. Le debo á usted la vida y puede usted

disponer siempre de ella ...

-Vamos joven, dijo

el

buen Alain, sea usted jui–

cioso, y sobre todo procure no atacar á la religión en

sus obras. En fin, ¡acuérdese usted de su deuda!

Y le tendió un paquete que contenía los billetes de

banco que acababa de contar. Víctor de Vernisset,

con los ojos arrasados de lágrimas besó respetuosa–

mente la m•·no de la señora de la Chanterie, y partió

después de haber dado un apretón de manos al señor

Alain y

á

Godofredo.

-Ha cometido usted una falta capital no obede–

ciendo á la señora, dijo solemnemente el señor Alain,

cuyo rostro se cubrió de una nube de tristeza como

hasta entonces no le había visto Godofredo. Otra

más, y será bastante para que nos separemos... Seria

muy duro para nosotros, después de haber creído

á

usted digno de nuestra confianza ...

-Mi querido Alain, dijo la señora de la Chaaterie,

tenga usted por mí la bondad de no hablar más de

esa falta. Es preciso no pedir demasiado á un recién

llegado que no ha sufrido grandes desgracias, que

no tiene religión, cuya vocación consiste en una exce–

siva curiosidad, y que no cree aún en nosotros.

-Perdóneme usted, señora, respondió Godofredo;

desde este momento quiero ser digno de ustedes y

me someto á todas las pruebas

qu~

juzguen necesa–

rias para iniciarme en el secreto de sus ocupaciones,

Y

si

el

señor abate Veze quiere tomarse el trabajo de

instruirme, yo le entregaré mi alma y mi razón.