Table of Contents Table of Contents
Previous Page  121 / 298 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 121 / 298 Next Page
Page Background

DE LA IoiiSTORIA CONTEMPORÁNEA

1 I

7

y

por ceguera en la mayor parte, todos, en fin, cons–

piraron para la unión de Bernardo Bryond con Enri-

queta Lechantre.

·

»

1:<.:1

buen sentido del notario encargado de los asun–

tos de la señora Lechantre, y alguna desconfianza sin

duda, fueron causa de la pérdida de la joven. El se–

ñor Chesnel, notario de Alencron, puso las tierras de

Saint-Savin, único bien de la futura esposa, bajo el

régimen dotal, reservando únicamente una habitación

y una módica renta para la madre .

1>Los e;ereedores, que suponían, por el espíritu de

orden y economía de la señora Lechantre, que ésta ·

poseia inmenso_s capitales, quedaron engañados en

sus esperanzas;

y

todos,

creyendo en la avaricia de

'

aquella mujer, hicieron pesquisas que pusieron al

descubierto la precaria situación de Bryond.

>)Graves disidencias estallaron entonces entre los

recién casados, y dieron lugar

á

que la joven esposa

conociese entonces las costumbres depravadas, el

ateísmo religioso y político, y, en una palabra, la in-

. famia del hombre con qmet.t--d destino la había unido

tan fatalmente.

»Bryond, obligado á poner á su mujer en el secreto

de las odiosas tramas formadas contra el gobierno

imperial, da asilo en su casa á Rifoel del Vissard.

»El carácter de Rifoel, aventurero, valiente, gene–

roso, ejercía sobre cuantos lo rodeaban seducciones,

cuyas pruebas abundan en los procesos criminales

instruidos y juzgados por sus audiencias especiales.

»La irresistible influencia y el absoluto imperio que

supo conquistarse sobre una joven que se veía en el

fondo de un abismo, se ve bien á las claras por la ca–

tástrofe cuyo .horror la arroja suplicante

á

los pies del

trono. Pero lo que la cancillería de Su Majestad lm:.

perial y Real podrá fácilmente confirmar es la infame

complacencia de Bryond, el cual, en lugar de llenar

sus· deberes de guía

y

de consejero al lado de la niña

que una pobre madre le había confiado, se comptació