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EL REVERSO
Después del arresto de Bourget y de su mujer, los
Chaussard se negaban á dar más dinero, diciendo
que habían sido vendidos. Esta inesperada defección
llegaba en
el
momento en que más urgente se hacía
la necesidad del dinero para todos los cómplices,
aunque sólo fuese para ponerse en seguridad . Rifoel
tenía sed de dinero. Hile
y,
Cibot y Leveillé empeza–
ban á sospechar de los hermanos Chaussard.
En este momento ocurre un nuevo incidente que
exige los rigores de la justicia.
Dos gendarmes encargados de descubrir
á
la dama
Bryond, logran penetrar en casa de Pannier y tienen
allí con ella una deliberación. Estos hombres, indig–
nos de la confianza de sus jefes, en lugar de detener
á la dama Bryond, sucumben ante sus seducciones.
Estos indignos militares, llamados Ratel y Mallet,
prodigan
á
aquélla las pruebas del más vivo interés
y
se ofrecen
á
acompañarla á casa de los Chaussard,
para obligar
á
éstos á la restitución. La dama Bryond
monta á caballo disfrazada de hombre, acompañada
de Ratel, de Mallet y de su criada Godard. Hace el
viaje de noche; llega y tiene con uno de los herma–
nos Chaussard una animada conferencia. Iba armada
de una pis tola y decidida
á
levantar la tapa de los
sesos
á
su cómplice, caso de que se negase á sus pre–
tensiones; pero fué acompañada al bosque, y volvió
con un gran saco de dinero. Al volver se encuen–
tra con que el saco contenía calderilla por valor úni–
camente de mil quinientos francos.
Entonces se proyecta una reunión de todos los
cómplices que puedan asistir á casa de los Chaussard,
para apoderarse de ellos y someterlos á la tortura.
Pannier se enfurece al saber esta burla, estalla en
amenazas, y la dama Bryond, aunque le amenaza á su
vez con la cólera de Rifoel, se ve obligada
á
huir.
Todos estos detalles son debidos á las confesiones
de Ratel. "
Mallet, compadecido de aquella situación, ofrece un