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~
lJI
ll O PlrnUMl 'Al\
o ha dicho fue llevada
á
abo por hombres de órden
y
d gobi rno, pero
no por revolucionarios.
Las mi mas inlluencias que acometieron la empresa fueron las que la
contuvieron en sus justos limites
y
se encargaron de consolidarla. La cau–
a del pueblo ingles triunfando por mano de la ari tocracia es lo que da
aracter de grandiosidad á la revolucion de
1688
y
lo que Je aseguró
desde sus primeros pa os garanlias para el porvenir.
·
Aun no era suficiente tanta intimidad entre las diver as cla es ocia–
le , ni tanto poder: toda rernlucion lleva consigo vicios Lan capitale ,
que aun siendo Ja mas necesaria, la mas legitima
y
la ma fuerte produ–
·egnndes trastornos en la sociedad que al va
y
la deja por mu ho tiem–
po amenazada
y
reducida
á
una situacion precaria. Apenas habian pasa–
do tres años cuando ya el salvador de Inglaterra, el rey Guillermo se
habia hecho profundamente impopular. us modales sencillo al par qu
altivos, su fria reserva, la·poca aficion, que por su parte no se lomaba
la mole·tia de ocultar,
á
las costumbres de la ari 'lo racia ingle a, la
intimidad
y
favores que prodigaba
á
varios de sus antiguos amigos de
llolanda, todo en una palabra contribuía
á
que en medio de su nuevo
pueblo apareciese como estranjero ypoco favorecido de las simpalfas del
público.
Guillermo era en materia ele libertad civil
y
rr.Iigio¡:a mucho mas
ilu trado que los ingleses, yestaba mucho meno dispuesto
á
dejar e con–
vertir en in trumento de los rigores de la intolerancia episcopal,
y
de las
animosidades del esplritu de partido1rristo rático. Guardaba pocas on–
sideraciones
á
las exigenciasdel régimenconstitucional , comprendía mal
Ijuego de Jos partido parlamentarios, todavfa confn os y recien orga–
nizado~ :
mostrábase indignado de u egoísmo, envidio o.desu inlluen in
defendía contra ello u régio poder generalmente con mas .vigor qur
-Oiscernimiento. En su gobierno
y
n us plane se traslucía que la politi–
.ca
general de Europa era el asunto
á
que concedia particularmente su
¡preferencia. Para luchar contra la domina ion europea de Luis XIV on
todas las fuerzas de Inglaterra habia a pirado al trono de esa nacion, u-
'ª
tendencias religio as e a enian perfectamente on us planes.
in embargo , es indudable que uillermo con us combinaciones
O'uerra del continente comprometía el pal mas de !o que convenía á las
inclinaciones
é
mterese de sus habitante . an ába e cada día mas la Jn-
laterra de ver e cada vez mas comprometida
~n
esfuerzo
en peligro
1
jan por aqu
1
mi.mom narca qu había siclo llamad para librarla d