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OBllE f,,\ llEVOLUCION DE INGLATERnA . 4- 7
de mano de uno uanto faccio os. Las mi ma fuerza so iale qu ·
n 16 hicieron la revolucion, defendieron); alvaron en 174 el go–
bierno que aquella babia Cl . uando el peligTo 11 gó á ser evidente·,
lo enemigo de ese gobierno se estrellaron en la organiza ion de
lo partido al'i Locráticos, en el buen sentido de una democracia disci–
plinada y en la fé d,e un pueblo cri tiano. Los jefe whig y mucho d
lo' tory con id raban su honor y u fortuna política orno nlazados on
aquella a.u a. Lo partido 11 gen ral il'l'ieron on lealtad á u jefe y
la Ja e m día e olvidó de su d contentos y de Ja po a impalia per-
onal que le in pi1aba el gobierno para no pl'eo upar ma que de los in–
terese elementales d 1 paí y de los uyos rropio .
La iglesia y lo di idenLe e manife !.aron animado d 1mismo afec-
to. La e peranza de lo Ja obi Las e d aneci ron n\pidam nt ant
o in ontra tables elem nto t.I fuerza, pudi mlo u ir· e que l peligr
rna grave que ha corrido la nue a monan¡u!a ingle a !Ja ido taml íCn ·
el último. Desde aquella época olo alguna maquina ione reta , olo
·algunas tentativas tan facilmente abortada como on bi<la han re ela–
do alg·una vez la existencia de su enemigo . elenta año el amargas y
trabajo a' p nas Je ha co al gobi roo de 16 el ,. n er lo vi ·io.
inherente á toda revolucion ha ta el punto de a egui·ai· pacíficam nl la
in onte Labilidad de su. in tituciones. Cuando Jo1je JI! uhió al trono,
('J 7GO) estaba con la obra, ya hemos dicho d que manera á
que precio e verificó.
Diez y seis años ba ia que e e monarca ocupaba el trono uan<lo ma
<le do millone de a allo suyos á mil cuatro cienta legua de la api–
ta! rompiernn el lazo que lo unía al lrono, proclamaron su independ n–
ía y a ometieron la empresa de establecer la república de los E lado -
nido de América. iele año de combates fueron necesario para qu
la Jnglal rra se reyera en el caso de tener que reconocer la indepeQd n-
•ia, y tratar de igual á igual con aquel Estado. esenia y siete años han
pasado desde aquella época, y sin e fuerzo violentos, sin estraordinarios .
uce o , y por el olo im1 ulso de sus in tituciones, y de una prosperidad
paciílca han lomado los E tado .: nidos su puesto entre las grande na–
iones. No hay memoria de haber ningun pueblo comprado tan rápida y
poco ·o to·amenle su grandeza,.ni Je ha.bel' esta sido lampo o turbada
n u progreso.
Ye e triunfo no lo deben seguramente aquellos e lados ol á la. cir–
cun tan ·ia de no haber iuo lurhados por ningun rival podero o, ni á los