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proporcion que e pre enlaban y di cutian e o diver o plane·
·on tanto ardor por parte del público como en la ámara , lo ánin1o
e iban exaltando, Jos partido tomaban con istencia, lo ambiciosos tre–
molaban la bandera que ma e acomodaba
á
su deseos y la di cordia
iba renaciendo entre amba cámaras. Apenas consumada una revolucion
se veía brotar la ensagrentada cabeza de otra.
Pero el buen sentido politico, que babia adunado los jefe de los par–
tidos durante la resistencia, Jos dirigió tambienen los primeros momento
de aquel nuevo periodo. Desentendiéronse de teoria , y de cuestiones me–
ramente especulativas, redujeron los actos y las formas mediante las cua–
les el nuevo poder debía ser establecido,
á
lo estrictamente necesariopara
cimenlarlo sólidamente y no se cuidaron ma' que de terminar su mi ion
prontamente y de un modo favorable
á
lo interese del pal . Guillermo
contribuyó
á
esa obra, primero con suprudencia y luego con u firmeza.
Por de pronto dejó
á
todos los sistemas y
á
todos lo proyecto· pre entar–
se libremente, sin manifestar por su parle interés por ninguno y abste–
niéndose de mezclarse en las discusione•.
fas cuando conoció que la cri is e taba ya inmediata convocó lo
miembros mas distinguidos do las dos cámaras y en términos sencillos,
breves y terminantes les manifestóque si bien se bailaba lleno de r speto
háciaeJderecho ylibertad del parlamento, tambien tenia personalmente
w
libertad y su derecho y que jamás aceptaria un poder U)utilado, ni u
trono en el que su mujer ocupara un asiento mas
eleva.do. Esta nego ia–
cion fue decisiva : las dos cámaras se pusieron de acuerdo :
y
adoptaron
un manifiesto que al paso que declaraba vacante él trono, proclamaba
los derechos esenciales del pueblo ingles
y
Ja elevacion de Guillermo y ele
1\Iaria, principes deOrange, al trono de
Io~laterra .
Hizose la proclama–
cion oficial de este acto del parlamento en
15
de febrero ele
1689,
y en
públicode los principales barrios de la capital lo recibió con inequlvoca
señales de entusiasmo.
Iucho importa
á
los pueblos durante los días crf ticos de
$U
destino
el comprender·
y
practicar simulláneamente por· la sumision
y
por las
obras los
con~ejos
que Dios les ha dado por medio de los anteriore su–
cesos de su vida. La Inglaterra amaestrada por la esperiencia sabia. que·
toda re olucion en si misma no es mas que un desórden inmenso y de -
conocido que trae
á
la sociedad grandes males, grandes peligros
y
grandes crímenes. abia que un I ucblo puede tal vez verse algun día en
Ja uura necesidad d aceptarlo , pero que ha ta llngar e a lerriblr pr ci-