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SOBRE LA RE\OLUCIO DE l 'GLATERRA.
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tia en la organizaoion social. Engáñanse generalmente los revoluciona–
rios uando presumen reemplazar lo que destruyen y poder satisfacer
todas la nece idades d
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E lado. Bien pudieron los republicanos ingleses
abolir la cámara de los Lore y e pulsar el partido realista de la escena
poHtica; pero no les fue posible llenar el hueco ni para ostener al poder
ontra
1
e piritu anárquico ni para defender contra el despotismo las
libertades de la nacion.
Al propio tiempo que la re tauracion in piró nueva vida á la monar–
quia hereditaria, devolvió á la propiedad territorial, á las tradiciones de
familia, y
á
la parte mas antigua y elevada de la aristocrá ia del país,
u rango y u inlluencia. De esta manera volvió el poder á encontrarse.
on u principio de estabilidad y con us aliado naturale , y la o iedad
politica al oabo de once años de pérdida y fluctuaciones volvió á recobrar
tollas sus fu rza colocándo e sobre todas us base..
El gobierno de la sociedad religiosa, la iglesia epi copa! se reorganizó
tambien juntamente con la monarquia. o cabe duda de que el orígen de
la igle ia anglicana, desarrollada por decirlo a i
á
la sombra del poder
l
mporal, ha ido para este una gran enfermedad comparándolo con
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origen puram nte espiritual y la ólida independen ia de la iglesia católica.
Mas tambien ha producido la ventaja de haber corlado todo motivo de
di n ion ntr el gobierno d la 1gle ia
y
el del E lado. La iglesia angli-
ana lnlimam nle unida al trono como que de él ha recibido su fuerza
primera le ha profe ado una con tante y leal adhesion, y á pe ar de las
mancha de uorigen Ja debilidade de u conduela jamás ha care i–
lo ni de
~
r or n u
~
, ni de virtud en su vida, ni de alor
y
brillo en
l umplimiento de u mi ion. E a igle ia ha tenido tambien sus héroes
u mártires, inven ibles en el patibulo en la hoguera, aunque dé–
bil tal vez y complaciente para con lo reyes.
\.l er re lablecida en
1660
e a igle ia juntam nte con la monarquía
a ababa de ufrir durante quince año toda las per ecucione revolucio–
naria la e poliacion, la opre ion de su cullo , lo insultos , las prisiones
la p breza. Todo lo babia obrelle,ado con dignidad y constancia
por último vol ia
á
le,·antar e rodeada de la enlu ia ta adbesion del
parlido r ali la del re p¡:ito g neral de la pobla ion. La igle ia por su
part~
con agró al ervicio de la monarquia u lealtad á toda prueba
y
su
autoridad ngrandeoida por la de gracia.
L di po icione del pueblo ingles corre pondian á las de u iglesia.
M no ·e ntienda por e to que la
eta que durante mucho tiempo s