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cion con piraoiones. Ma de una vez se vió arra Lrado por sus e -
fuerzo ·ó por sus propias pasiones
á
movimientos reYoluoionarios en apa–
riencia; pero lejos de conceder su apoyo á los hombres que procuraban
el
rribar Ja monarqu!a de los Estuardos el pueblo ingles se paraba y re–
tro e?ia en el momento que comprendia u intencion. Loqcon piradores
, lo. sedicioso no fueron durante 1reinado de Cárlos II mas que una
minoría reprobada por el pal , aun cnando este parecia di pen arles al–
guna simpatfa.
Aproporcion que la monarquía re taurada cometia mas falta
y
de–
jaba ver ma claramente sus tendencias, el descontento público se iba
agravando, las probabilidades de rompimiento entre el pueblo
y'
el obe–
rano eran mas nu".Tlerosas; pero el pueblo luchaba contra sas probabi–
lidade en vez de solicitarlas.
La nacion ingle a durante veinte y sei año hizo por Jl)antener Jo
Estuardo en el trono, pero sin entregarles sus leyes
y
su creencias, to–
do lo sa riílcios y todos lo esfuerzos que el espfritu conser\'ador ma
sufrido
y
on tante puede exig·ir.
Toda
Ja~
fa e del gobierno ingle durante aquella época, la on–
ducta
y
destino de todos los partido y ele todos Jos gabinete¡; que ejer–
ieron el pod
l'
no on mas que forma diver a
y
prnebas irrefragables
de e e grande hecho.
El antiguo partido realista, lo con ejero leale de Cárlo
J
en la
de,grada,
y
de Gárlo
JI
en el destierro fueron naturalmente Jos primeros
que e tuvieron en posesion del poder. Clarendon era u jefe. • te hombre
con u e píritu varonil, recto
y
penetrante amaba sinceramente el órden
moral y legal. Adicto re'ue!tamente
á
la Constitucion y apasionadament
á
la religion de su pais re petaba profundamente todos los derecho
lradicionale ó escritos a i del pueblo como del soberano,
y
detestaba la
revolncion hasta el punto de serle indi tintamente toda innovacion o -
pecho a · antipática. Como primer ministro e manifestó mas allanero
1ue confiado, careció d amplitud en us plane
y
de generosidad simpá–
tica en 1carácter, gozó de su eleva1Jion fastuo amente
y
c>jerció el podei·
con rigidez.
u conducta cerca del rey que le profe aba nn aprecio lleno de afec-–
tuo a confianza , era simultáneamente severa yhumilde pasando de fran–
a manife taoione á las complacencia , diciendo la verdad como hombre
honrado sintiendo haberla dicho , bu cando apo o en la camarilla
ort ana¡;
1
de.clenando la fuerza que 1parlam nto poclia hab rl da-