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O J>HEWllNAll
Por una feliz combinacion d opuestas circunstancias n tanto qu
el
buen Juicio y habilidad de Danby organizaban el partido
Tory,
su mi -
mos defectos hacían tomar al partido
Wltig
un en ·rgico y aludablo de ar–
rollo. Bien pueden gloriarse los
Wliigs
do tra r u origen, y le hab r
recibido lo primeros impulsos de u grandeza d rendiendo Ja libertades
y
Ja moralidad políti a de su pal . a ió u partido bajo Ja invoca ion d
principios y de sentimiento generoso , y en la luchas contra Danby y su
j
reílo do
caballeros
trasforma lo en
Torys
fue donde empezó á tomar
su carácter propio y su fuerza. Lucha fueron aíJuella todavla muy de-
ordenadas y onfu as; mas ya apare i ron n llas di lintamento dos
grandes pal'tido parlamentario a pirando ambo al gobi rno d 1paf.
para practicar sistema polilico realmente clivo1. o on virtud de prin
i–
pio no esencialmente contrarios, pero profundamente di tintos.
Al cabo de cuatro año terminaron aquellas lucha con la caida d
Danby, y la disolucion de aquel parlamento realista llamado tambi n el
Largo y.que con una estraña mezcla de adhe ion, de rvilismo y d
independencia contribuyó Jurante diez y ocho año
á
dar fuerza
á
la mo–
narquia y
á
la formaoiun de un gran mini terio
n
ltt:g,
en ol cual los
j
fes
ele partid Temple, Rou sell, Essex, Ilolli , Cavendi h y Powle ayuda–
dos deljde do lo moderado fluctuantes, Ilalifax, ydel audaz renegad
de la camarilla cortesana harte bury, convertido en favorito d 1pueblo,
acometieron la mpre a de reformar y dar dil'eccion al gebi rno.
El asunto era de la mayor importancia. Por primera z,
y
á
pe ar el
la prolongada resisten ia de la corona , la oposfcion parlamentaría 11 gal a
á conqui lar el poder en nombr de la opinion pública de la ma oría.
¿Acertarla
á
ejercerlo
y
á
mantener~e
en el puesto? ¿Podrla ali fa er
lo de eo
rcale~
d l pal in conmover la ba os do la monarquia que s
manifestaba alarmada de u ad enímiento al poder?
No con iguieron lo
Wliig
re olver e e problema. u falla d po-
rioncia,
ó
tal vez el inílujo de las falsa teoría poli tica que apr ndioron n
l s acto del parlamento Largo revoluci nario, contribuyeron
á
quo us
itlea sobre la organizacion y condiciones del gobierno onslitucional fue–
ran confu a , poco practicable
y
llenas decontradicciones y eluda . un
mi
mo
tiempo e dejaban dominar do 'preo upacione monárquica
y
d
preocupa,cione republicana . Intentaron onstiluir el gabfoete sobroam–
plia ba e , como para on ertirlo n una e pecie de uerpo intermedia–
rio, capaz de contener
á
la corona por el parlament
á
e
l
por aíJuella;
pero no habiendo concebido bien emejan pro clo, l ''Íeron ab rlar