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par
103
co
uf!;
su carn el duro suelo,
aforra<io en un
á
p r ·uero de va ,
sin roel:lli, in
aoco,
~in
mant le , in
plato, ni
escudilla ,
ni
alhaja
alganíl,
oa que no ne ·e 1tan de poner goar·
<l,,s
eu
u a
t
ni
aun
tener
puerta
·errad<i
eu ella.
'' ... no aun
pri
a la que padecen
en l alma; el eutendimi JJto
y
di ur ·
H
umy
urt ,
y
po ·
j
r
i
a ;
la
v Ion ad
muy
]11
·l1nada
á harto bo–
rra ·hera ,
y
de
boof'titiclacl , in
ha·
zer µuodoo r de Ja
b
nra propia, ni
tle u hijo ;
ºº
tí
mido ) couard
8
y
pn íláoirue
[110].
Y
como aouqa ea entre e. tre
b
s
límitf' · el ·ufri ruiento
e~,
en la vida
a1J1mal, an"'
tí
mulo d la
fa
ult
de
a t.iva
[tll],
Jo io io
ea
irtud el
l"U
rui
e1able
condi ióu
y
del
e mpor·
ta miento
rle
J
e paiioles
tr::nian
yue
diario in tintivameat ;
y
e e odio
alvaje
r~u
a que
originar
resi
ten ias
y
obl
va ione tan
terrible;
coruo la
de
To~ac - Amarú.
Pi:ro como toda derrota por
la muer ·
t
d 1 mPjore la pénlid de la es–
peranzail,
y
el
peso
del
de~eog
fi
aha·
l '.O De 1a Pe!!a · :\Ion tenegro, Itln ra rio
para
pqrocllo
d~
Indio
0 ,
Ambere 17J4,
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Ja volooté, Pa·
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página
301.