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'-'Aseguro que el que tenga conocí··
mientos de tribunales se ha de admi·
rar de mi relación, porque excede
á
la
verosimilitud. No me atrevería
á
po·
ner la ploma angustiada con este con·
cepto,
á
no remit.irme en cuanto ex·
preso
á
documentos públicos, que con
dificultad
R~
han
00
alterar. "
"Si l11s Oidores están convenidos
y
llevan la2 senr.encias vendidas desde
sus casas, en el día se estampa el
fa.
llo; pero si no es asf, sino que la
J.Ila.·
teria les eF.1 indifPrente, 6 interesándo·
les no están conformet1, se demora·
fa,
resolución mesef:I, y también
añ.os. ''
"El regente ú Oidor qne preside no
deja hablar al abogado, siempre que
el
impedirlo conviene
á
sus designios.
Pone la mano sobre la campana, le
insta que acabe, y Je forma argumen–
tos continuos,
y
reflexiones con que le
confnnde
y
aterra. " "La mala con·
docta de los Oidores consiste en que
todos tienen por ohjeto el
~nriquecer;
comercios, hac1enrta"',
gin1s
públicos,
y
si faltan medios
y
proporciones para
los tratos, otros recursos máR crimi·
nales. Amistadetl, concubinatos,
b.an·
quetes,
diversiond~,
acompafüidas del
bra escrita por el ciudadano Manuel de
Vidaurre,
á
principios del
año
10 en Ca·
aiz.
Filadelfia 1823, página 14-lb.