- 52
hombres
6
sus ascendientes habían pa·
sado por otros yugos politicos más ó
menos análogo9. Ei decir que el go ·
bierno despótico de Manco y
su~
sucesores no
foé
el primero que pesó
sobre los habitantes del antiguo Perú
(105).
Como Huayna Qapac conquistó en
poco tiempo lll.nchas tribus
y
el reino
<le Qaito;á pesar de los mitimaes qne
trasplantó y de las matanzas numero·
sas que con tanto tezón ordenó,todavía
á
su muerte la asimilación de sos nue·
vos vasallos á los antiguos estaba
en cierne
y
si no tanto en las clases in·
feriores, si muy mucho en las superio·
de complexión» «Pero en lo que sobretodo
descubren los del Perú su ex trafia paz
y
flem'-', es en sufrir el espacio
y
sorna de
la~
llamas
que son i,us bes1 iai3 de carga; las
cuales caminan espaciosamente,que no pue·
de la colera de los espafioles surrir tan pe·
Bada tardanza ,
y
ellos , ·an
á
su
pa~o,
sin
que Jos vel\mos impacientes por mas veces
que las
ltam as
se les paren,cansen
y
echen
con Ja carga, como lo hacPn muchas veces»
(Cobo, obra citada, tomo III, páginas 22-
23.)
105 La existencia de otras dominaciones
mas 6 menos extendidas que la de los
[o.
cas
y
anteriores
á
ella, no puede hoy ne·
garse sin incurrir en un error garra·
fal.
El indio es en extremomisonéico. «No
se pueden aunque se intente, atribuirse
estas propiedades e11 los (indios) reducidos
del t'erü
á
las circunstancias de haber mu