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· bien
eE<·pecificados
en el Discar–
so.
( 109)
''Si
en
el
mundo- hay alguna
gente,
que pueda
con
toda verdad llamarse
miserabl_e, son los
indios de
esta
Amé–
rica,
porque son
tantas,
y
tnn sensi –
bles su-, miserias, que vistas
a
los
co .
razones mas
de
bronce moverían
á
pied;;\d: las que
padecen en
el
cuerpo
son
indecibles;
En
comida son unos
mal
tostados
granos de maiz, unas
hierbas tan mal cocinadas, que el mas
<'.omun
condimento que es la sal,
les
falta; su bebida es una poca de chi ·
cha; su vestido uoa sola camiseta
de
jerga; tau menguada , que no les llega
á cubrir las
rodillas,
ni alcanza
á
ta-
m0 unos
amo:i
que
venian b qblan<lo en
n omb re de uo a
r~lig i ón,
de amor
y
de fra.
t e rnidad,
lo3
trat'lba.n
de una manera tan
dura
é
inhuruauan [GonzPle!?,La. tradición,
pág.
208.]
109 Página
159- 60
La hipocrecia
fu é
el
ra~ go
predominante d : su conñacts, como
lo es hasta anora - •La
sincericiad provie–
ne
á
la
VP7.
de un alma delicada, de un
Ctirácter
digno,
y
de un juicio bueno; al–
go l e
participa ta.mbien
el
valor, cuan–
do menos la energfa correspondiente
á
de–
terminada potencia. volitiva La inclina·
citm
á
hablar siempre la verdad, bien que
innat9.
y
fortificada por la edu cación, no
es firme, pooo a\""anza sino no esU'í. so3teni–
da
y
arreglada por la voluntadn (Perez Le
caract~re
de l en
flint
á.
l'homme,
Paria
b92,
pág.
281)