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los concilios jenerales: los concilios f\ieron aetos despóticós
de los emperadores: tenganse ,por no celebrados.
¿Y si no eran
necesarios, si los Pontífices .todo
lo
podian harer por si mis–
mos, para que libremente ellos convocaroh muchos?
¿Por qué
se sostienen en sus canones cuando favorecen
á
la preroga–
tiva?
iPor qué protejen con tanto vigor las resolucionesdel
de Trento? Orsi era un cardenal, que defendía su causa, Le
instanria.
¡,Si los Papas todo lo tienen en si mismos, para
que los que cita. procuraron
el consentimie11to de la lglrs?.a
o
de una inmensa maym·ia
para condenar las herejias? Delira
La-Mennais cuando pregunta "¿para qué es el Papa; si su
decision no basta
á
la Iglesia'
1
? Ya le dirémos para lo que
es,
y
cuando no basta su decision.
EviDENTE es, que la dignidad Pontificia no hace
{l
los
hombres impecables, ni exentos de errores, Pluguiese
á
Dic1s
1
que el sublime trono lo hubiesen ocupado siempre prelados
tan santos como Gregorio el Magno, tan sábios como Bene–
dicto 14.
¿Formaré el cuadro de las vidas de alguuos, de íos
espantosos efectos de sus pasiones; de los puntos del dogma je–
neral recibidAs de que se separa.ron? Quede-
á
nue$tros enea
migos el saborea ·se
o
el desabrido bnwaje de la debili–
dad humana, n sot os
o documen_tos mas puros, para sos–
tener la doctrina.
apa era San Pedro cuando sus disputas
con San Pablo,
J
t-as 111 concilio de Jerusalen. El primer si–
glo de la Iglesia sea nue tra no1
1
ma. Las aguas fueron mas
claras, cuanto mas se acerca on
a
su orijen.
EL concilio de
Constanza~
procede, como lo habia ptac..
ticad1~
el de J1·ru alen.
[.] Congregndos
~os
PP. en el nom–
bre de la -Santi,.ima Trinidad con el tin de extinguir el cistna
por la uninn y reforma de la Iglesia de Dios en su cabéza
y
sus miembros, declaran que su • poder como
ertlaha.dode
J .
C. tiene bajo de si
á
tnda persona de cual.quie
ra diginidad que
sea, aun al mismo Pontífice. E s cierto que"'Sr helstrate [,] pre–
tende persuadir, <1ue esta claúsula se omitió. no se leyo,
ó
se
l!ñadio
de~pues
en el concilio de Basilea.
lmputacion no sos...
tenible.
~e
hallan las pa labras en los manuscritos del car–
denal Sirlet, en dos de San Victor
y
las 1'ef.iere Gerson en
sus discursos pronunciados en el concilio,
Se mantuvo la Igle.
sia Galicana conforme con esa
sentencia~
Entre sus cuatro
[.] 4a.
Sess. antic.
J.
o
1[ , ]
Disc.
i
a.
cap.
8.
10