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cursos de Burk; Pitt, Fox, She1·idam,
y
de los sabios de esa.
Nacion. Contestarian, que
ni
quieren parlamento sin Rey, ni
Rey sin parlamento: que esa armonía hace la
fel~cidad
nacio·
nal.
Pero que mejor gobernada
fué
Jnglaterra por Cromwel,
que por Carlor
1.
0
Yo dire, quiero siempre Poutifices y cun·
cilios jenerales; cuando lo exijan las verdaderas necesidades ·de
la
Iglesia.
EN
la obra de Bolgeni sobre el Obispado, que a mi pa·
recer ha servido de mucho al señor Moreno para su ensayo,
hallo un trozo adecu!_ld1simo
ó.
mi proposicion, sin embarg11 que
nuestras opiniones, estan en mayor distancia, que Saturno de
Ja Tierra.
(.)
"Mas si se consideran los Apóstoles unicamen–
te como un colejio
ó
cuerpo que tiene
á
San Pedro por ca–
beza; entonces este colejiu
ó
cuerpo unido siempre
á
su ca–
beza posee el obispado, no solo en su plenitud, sino tambien
en toda su soberania ••••••••• De hecho vemos en la prác.,-. .
tica constante de la Iglesia bien espresado este punto de doc–
trina. Cada Obispo de por sí, y aun muchos obispos juntos,
no gozan el priv1lejio de la mfalibilidad en la materia de dog–
ma, ni pueden
f
1rn
-ar leyes que obliguen fuera de su respec–
tiva diócesis en
teria de disciplina. No obtante, cuando
los obispos se unen lej'tirnamente e.n un cuerpo que repre en–
ta todo el colejjo
pisco al, esto es un concilio jeneral, las de–
cisiones dogmaticas emanar as de este cuerp
1,
son ínfalibles
y
las leyes disciplli1arcs obligan
á
toda la Iglesia». Es la con–
secuencia--en el concilio, y no en el Papa solo
1
está la infa–
libilidad y la soberanía-En una Repuhlica si la soberania es–
tá
en la r¡acion, no
e~tá
en el jefe por sí solo.
Lo que este
jefe haga contra la voluntad de la Nacioo, es un crímen.
SE
precipita el conde de abismo en abismo.
Lo tengo
por católico, pero muy ign11rante: perdonenme sus amigos. Me
doi la pena de copiarlo: •\Por lo demas, ·aunque no pienso en
man.era alguna contestar la eminente prerogativa de los con–
cilios jenerales, no dejo de reconocer lss inmensos inconvenien–
t e y el abuso que se hizo de ellos en los primeros siglos de
Ja Iglesia".
¿Sabe lo que asienta este caballero? Sm distinguir
concilios de conciliábulos atribuye abusos en Jos ecumenicos.
¡Qué brecha tan grande se les abre
a
los herejes, para que
argumenten contra nuestra firme creencia! En qué para -el
credo de Nicea, en qué el de la misa. El Espíritu Santo pre-
[.]
Cap.
~.