Table of Contents Table of Contents
Previous Page  146 / 214 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 146 / 214 Next Page
Page Background

14ó

Ollcibe ese

padre. Maistre

y

sus

pi'Osélitos plleden

reeor.

dar gobiernos paganos: tambien Jos he citado, comenzando por

l'luma

y

Teseo. Otros son los ejemplos que nos convienen

y

de los que usa et santo

y

sábio Africano. En el antiguo tes–

tamento las tablas de la ley se entregaron

á

Moiscs laico,

y

no

a

Aaraon sacer4ute. Sufrió el Señor, que los tesoros del

templo, sirviesen para hacer,

ó

evitar la guerra. Decidían los

monarcas del culto externo. La historia reune innumerables

hechos que prueban la potestad real,

y

tenemos muchas le·

yes imperiales dictadas con ese objeto.

Muy

singular el caso

de haber implorado el Papa Bonifacio del Emp rador Honorio,

que promu1gase una, para impedir las. intrigas en las eleccio·

nes de los Pontífices.

No se negará,

y

aun se alega por los esforzados defenso–

re de la autoridad pontificia, que en lo · seis pri.neros siglos

de

ia

Iglesia, tomaban los emperadores mucha mayor parte en

Jos nf'gocios eclesiásticos, que lo que hoy se pretende, por aque–

l los

á

1¡uienes se

1

s da_

d

título de novadores.

¿Acaso e ha

cr11ido, que somos tan de cuida os en materia, que tanto nos

iuteresa,

t¡U

()

co s ltcmos oure ella

lrn1

lmales'! Por lo que

á

mi toca,

te

no economizo trabajo para no arries-

gar alguna pro

0100.

Los

empera~

re s criRtianos, hemos

dicho en otr

ar, que conv-ocaban los cóncilios,

y

los ha-

crnn ejecut r.

!>ubhcaban iás

nfe 1oríe

d

fé,

los anatemaiJ

y

escomu11"nes.

A111ena1.aban

lo& Obíspos, cuando caían en

excesos, o falta e n a u ministerios.

8i en las oleccione ha–

b ían sido quebrantadas las leyes imperiales, las <lerlaraban nu–

las. Arregl aban las rogaciones publicas

y

las fiestas.

Se re–

conocera,

ue lo que digo es referente á leyes espresas en el

codigo

y

la~

Novelas.

(.) E ·to mismo se practicó en la Es.

paña

y

la Francia, e: tad1Js que abrazaron la relijion católica,

humeando aún la

angre ele nuestro Redentor. (.)

¡CuANTOS datos presentaria,'si como e ta parte de mi obra, no

contiene mas que unos pr•Jlegomeno. , directamente se contrajese

ú

fijar

1

límites de arnb,1s juri ·dicciones!:

llegará su caso.

i~e

negara que T eodu rico Rey de Italia, decidió entre los dos indi–

viduos e lcj1dos por Poutífices, de pues de la muerte de Anas–

ta

in, cortando un cisrna, con la autoridad rea l?

¿No ten mol! el

[.]

L.

15

1:

3.

o

Lib.

l.

o

l.

44

y

43.

No vela

123

y

137.

[,]

Veaiise lo.9mas antiguos his toriadores,

y

los modernos

eferentes

á

ellos.