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tra de contratos, ultimas voluntades, transaciones. Nuestras
te·
y es patrias en estas materias obligan de igual modo ·al ecle–
siastico y al laico.
LA
Iglesia es compuesta de hombres, que están reunidos en
pueblos con j efes y leyes. Debemos considerarla, como un cuer–
po místico
y
sagrado,
y
como un cuerpo civil y politico. Co–
rno cuerpo místico, sus miP.mbros unidos por la
fe
en una santa,
catolica, apostolica Iglesia
1
reconocen una sola cabeza princi·
pal, que es el Pontífice. A él se le confiesa la primera au–
toridad que
J.
C. le confió. Como cuerpo político, los indi–
viduos estan sujetos á los gobiernos, á las cargas del estado,
·que no sean incompatibles con su ministerio,
y
a
la obedien•
cia
á
los majistrados seculares en materias profanas. De es–
ta doctrina
y
distincion nadie me separara. porq L1e es conforme
con el evanjelio, cnn
los
libros sagrados, con el sentimiento
de los J>P antiguos y con una razon, que no es prevenida por
inte1·es, estado, ó preocupaciones heredadas. La equilibrada aso–
ciacmn de esa
<lq_g
autoridades produce la felicid ad temporal
y
eterna de los crÍ$tianos.
Si el poder humano no proteje á
la
l gle m, el hjjo de
dan esclavo de sus pa
~ones,
derrivará
los· templos
co
1
1
mos instrumentos echará á tierra !ns
palacios. Comparén s
l11s
trájicos fin
de los Emperador s
y
Reyes antes d
a proipulgacion del evanjelio,
y
cuanto dis-
rninnyero
1
tadrn<, qe p es de r cibida la sagrada ley en
los mism s paises.
"A.
11
éJ s
tant
la
potestad de mis sc–
nores a la e
1
st
qu
1
reino de
a tierra se as.1cie con el
r eino cele tial
11
[.
J
decia San Gregorio.
C1To
el evanJelio, Jos
libros sagrados, Ja sentencias de los
PP. Ja raznn natural. Este a sunto, que me ocupó diver as
ve es,
y
al que dl bastante estensinh, hoy
lo toen á la lije–
ra , porque no gusto de. copiarme: era la manía,
o
provecho
d el
impío Voltaire. La disertacinn, en mi proyecto del co·
digo eclesiastico, publicado en París el año de 30, no
fné
com–
batida ni podía serlo, sin pisar la
letras div inas en que alli
me fu ndo.
J.
C. pagó el tributo por sí
y
por S. p.,dro, que
estaba destinado a presidir la
Iglesia universal. [,] Conducido
á Pilatos juez lego, no declinó de. jurisdiccion y
a_nt~s
bien se
sujetó
á
ella, como proveniente de
Dw
. ( ;
)
A sus d1. c1pulos, no
-
[.]
[
']
[;]
Greg. Ep.
62
ad Marc. lmp.
S. Math. c.
17.
Joan.
c.
19
v,
11.