120.
CAPITULO
15.
SOBRE
SI LA
JURISDICCION DE LOS OBISPOS, LES
~ENE.
DEL
PAPA
Ó
DIRECTAMENTE DE
J.
C.
ANTES
de entrar en el examen, del agrado de autoridad,
que tienen ,,los jefes supremos de las naciones en las materias
eclesiastieás, juzgo conveniente, indagar una verdád, que aun–
que para mi,
y
para la mayor parte de los catolicos es ma•
nifiesta,
los nécios. aduladores del Vaticano, quisieron hacer
cuestionable.
¡Cuanto dañan estas disputas, en unos siglos ca–
lamitosos, en que se ha hecho ·la guerra
á
Roma, acusando–
la de avára
y
ambiciosa!-Si la dignidad de los Pontífices es
tan sublime por derecho divino, ¿para que la quieren aumen.
tar algunos autores inconsider-lldos, á costa de la que corres–
ponde á sus colegas? En nuestros gobiernos a1neri canos, ni
nos dejarémos seducir por impíos libertinos, langostas hambrien•
tas que destrozan el santo plantel de la relijion, ni hombres
fu1
iosos, espiritualizados por el fanatismo, nos ateiTorizaran con
sus amenazas
y
bulliciosas exclamaciones-
sentamos la pro·
posicion.!-La juri:s
ioc ion de or<len
y
de gobie no es tan di·
vina en los
obi~
, s como en el Papa, roconociendose en este
la primacia.
EL
dictamen ael señ r Solis Obispo de Córdoba
y
Vi–
rey
de Ara
n
a o
n
701;}
df; ór len d
S. M. C. el Rey
de España sobre los a usos
e
la
co'fte de Roma, contie–
ne principios muy luminosos para esta cuestion.
Lc .s he ra•
tificado
y
cotejado con
los canoni tas mas respetables.
Sin
embargo, es mi costumbre buscar los argumentos en las es–
crituras
y
PP. de la Iglesia, su contenido será la prueba.
D1cE
el señor Solis: "Y si bien todos' sin ecepcion reci.
binon inmediatamente de Cristo, no solo la potestad de or–
den, sino tambien la de espiritual jurisdiccion,
y
con esta la
policia eclesiastica, que reside en el cuerpo de la Iglesia, se
distingue S. Pedro de los demas en la prerrogativa de Pri–
matlu, con la cual obtuvo la preeminencia entre los apos_toles,
que gozan entre los majistrados los jefes, respecto de los miem–
bros, que los constituyen •••••••• Siendo pues los obispos suc–
c esores de
los
apóstoles , como el romano Pontífice de S.
!?edre·; asi como el recibe de
J.
C. la potestad de jurisdic–
cion con
la p rerrogativa de jefe
y
primado, los demas obis–
pos la tienen con igual inmetliacion, no del Papa, sino del mis ·
'-