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y deseando propiciarse con Leon XII concluyó con él
las diferencias, que con él susl'itó Carlos
VII
por medio de sn
concordato; las que fatigaron · las corte!l de Paris ·y Roma:
tambien son dos cosas
cie11t1\~;
primera, que Francia perdió
a
impulsos del mismo Papa, cuanto se prometió por el trata·
do, entendiendo algunos fundados en una predicoion, que di.
cen ser de S. Francisco de Paula, que aquel eastigo hahia
dimanado de háber
abandona.dola lihertad de la Iglesia y de
haber sacrificado al clero Galicano;
y
la segunda, que asi el
Parlamento como la U nive1 siJad de Paris hicieron las mas vi.
gorosas instancias al rey para impedir la ejecucion del concor·
dato hasta pasar la raya, en que se contienen las represen–
taciones de los vasallos
á
sus
mo narca~.
EN
los concordatos puede suceder lo que en los trata–
dos; hoy se tirman m11ñana se rompen. Como no recaen so·
brt> materias de fé no tienP.n . un caracter indeléble. Clemen–
t e
Xll
cleclaró nulo el que celebró su
antece~or
Benedicto
XIII
c11n el
Rey
de Cordeña. Por no ser conforme con las le–
yes, cánones
concili11s
espa~ol
s
·el de
1737
no
fué
adrrlÍ·
tido pnr el qouse·o real de C:a tilla. 'El señ
ir
ay ns
y
Sis·
car, notá con e
joi in, q1le s .
~econqce
ep sqs obras,
que ya la E pa
y
ladela t
e
a en s'us conocimientos, no
alt>gaba concesirint>S apo. to 1cas
~i
Q,
que
~O.
te ta i:lerecbos in·
concusos. (.) El ·rrrto
P
dre h la queb1·antado el concorda–
to
de cuya
r~ti
on s-e tra
a~a,
en 1 s i:rucl os casos que
señala · el mismo político. (,) o los específico, por ser mu·
cho de ellos ruborosos al Vaticano,
y
haberme propues·
to, paAar muy por encima los defectos que se reconozcan en
el prelado
de
los prelados, en el Padre universal, en el que
t1uisieramos Jos catolicos, que füese un espejo, donde reflectá–
se siempre la luz del Verbo Divino.
LLEGARé
ú
un punto interesantísimo en estos prolegóme–
nos. ¿Qué potestad : tiene Ja Nacion en la disciplina? Mate•
ria muy delicada,
~n
la ·que sentiré comprometerme algo con
un sábio, de quien reclhí lns primeros conocimientos literarios,
que es la alltorcha
é)PI
Perú, por su virtud, talentos, dedica·
cion
y
va tisima lit ra.tnra. ( ; )
[.]
[.]
[; J
11.(),
Obsei-v.
7a.
Obseru.
8.
El Arcediano de
.Lima,
Dr. D. José Ignacio More-
1
1
l
t
•
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1