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sino un poco de trigo para. las panaderías de
la.
costa., y un poco de sebo
pa.~
iluminar por la. noche sus calles y moradas; y fué por esto, por esta salvadom
pobreza del coloniaje,
n.
In. que debimos tantos bienes políticos y sociales,
cuyos frutos s-olo hoi estamos palpando, que esca.pó nuestro· suelo, si no de
la. afrenta. del sambenito; del horror, al menos .de la. pira.
De los veintinueve autos de fé. que la Inquisicion de Lima. celebró en los
doscientos cincuenta años de su existencia (1570-1820) (1) fué, por lo que
A fin de que nuestro cálculo sobre la. renta de la. Inquisicion chilena no sufra el curioso
espurgAtorio a que
ha.
sometido el sei'lor prebendado Sa.avedra. los de Llorente, sobre el
número de
peni~ncia.dos
por la. Inqnisicion española., advertiremos que el producido de–
cimal de las canonjías chilenas en 1810, fué de 3,163 pesos, y en 1811 de 3,279 pesos:
tot:l.len dos aiíos 6,442
pesos,
de los que daba cuenta a
los
últimoa inquisidores Abarca.
y Zua.ldegui el último receptor Reyes con fecha. de
1.
0
de junio de 1812. SeF estas
mis–
mas cuentas, todo el gasto de
la
Inquisicion
~n
Chile consistia. en la. comision del siete
por ciento que ya apuntamOil y en 12 pesos de palmas, que se invertian en la fiesta del
patron de
la
Inqnisicion, San Pedro de Verona.
En
cuanto al mantenimiento de
la
famosa
caleza verde
de
la
Inqnisicion, parece que ya. estaba en <lesuiiO por esa época, pues
no
la
menciona en sus I'Uentas el citado receptor.
(1) El primer auto de fé
con hog,Jcya
tu>o lugar en Lima el 29 de octubre de 1581,
con el objeto de
cdebrar
la
entrada
f'U
aquella corte del virei don Ma.rtin Enriquez, en
que se quem6 a Juan
Berna.l
y
otros herejes, y el (tltimo tuvo lugar en 1776.
Segun
Fuentes, el número de quemados en ese 11eriodo de 195 años fué d'e 59 (no 95 como di&
eqnivocada.ment.o nuestro folleto de 1!!62 por una anteposicion de números) ejecutados·en
person11, 18 en efijie y 9 en sus huesos: tot:l.l 86.
De las matanzas de
la
Inqui¡¡icion de Cartajena., que era una de las tres de América,
no hemos podido obtener
~
noticia. Pero de la del opulento Méjico, que era la
primera. en categorill, consta quo despleg6 mucho mayor lujo de hogueras que el Santo
Oficio de Lini11,
comparativam~nte
benigno. Segun Juan de Torquemt\Cla
(Monarquía
Indiana,
t.
Ill,
páj.
379)
de&le 1574 a 1593, en solo 19 años ee celebraron nueve autos
de fé,.
y
en el primero ocurrieron sesenta y
tres
penitenciados, de los que oinco fueron
quemados vivos. En el décimo auto, celebrado en honor de
la
Purlsima Concepcion de
la
Virjen el 8 de diciembre de 1596 comparecieron sesenta. penitenciados. En otro relebrn–
do el 25 de marzo de 1602 el n(unero babia suhido a mas de cien.
Juan de Torquema.dll, que no sabemos
M
era. descendiente del famoso Tomas (aunque
los dos eran frailes) que public6 su
Monarquía indiana
en 1723, parecía gran entusiasta
del
Quemadero,
y
es
tan
cara.cterlstica de su feroz pero injénua sencillez-la pintura que
hace
de una de
estasjestilfidades
(ala que parece concurrió como testigo
ocular),
que no
podemos menos de copiar como
mue8t1·a
algunos frngmentos de ella..-Dicen as1:
''Hasta su lugar, que se elijió en las casas de cabildo de la plaza mayor, donde se orde–
nó un
runtuoso
asiemo.
Era sn planicie un suelo, al nivel, i parejo de el pasamano,
i M–
rauda de Alquería, que fonnaba. un bocel corrido, con sus Molduras graciosas.
En
el
vivo de esta cornija. se puso en fonna de estrado el asiento, quedando plaza bastante
para
las
sillas
de los señores, Virrei, Inquisidores, y Audiencia. Por lo alto venia. el Dosel
de el Tribuntil, que con el aparato
de
colgt\Cluras de seda.,
i
alfombrtlll ricaa, i labradas,
que se tendieron por los espacios
i
snelo del estrado, hacia
gran majestad.
"Fué cosa maravillosa, la jente, que concurrió a este célehre
i
famoso auto, i la que
estuvo a las ventanas
i
plazas, hasta
la.
puerta
i
casas del Santo Oficio,
para
ver este
•ingul&r
acompañamiento,
i
procesion de los
Rilajado3
i
penit~11CÚldc
,
que
~~alieron
con
sogas,
i
corosa.s de llamas de
fuego
i
una
cruz
verde en las m:utos, llevando
cada
uno de