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'Seguro ya el delator de Redondeta con la opinion del cura de Cota,gaita
·ue que iba en compañia de un
jldio,
anotaba cada una de
sns
palabras como
utras tantas herejias. Una noche, en que acampados
al
ras del cielo contem–
plaban los viajeros la inmensidad de las estrellas, dijo Moyen, por
ejempl~
que en su concepto aquellos mundos eran superfluos. De aquí
una
herejía
formal que iba
a
figurar
en primera línea en la acta de acuacion del
Santo
Oficio.
Otra vez,
a.l
paMr
delante de una cruz de piedra que habia en
el
camin~
'Ocurrióéele a Moyen decir que
la
verdadera cruz
digna
de la adoracion de
loa
cristianos era la que había servido a
la
crucificacion, de
Jesucristo,
aiendo
laa
otras simplemente símbolos de aquella.
Otr&
delacion, otra herejía, otra
proposicion,
de las cuarenta y siete que
&1
fin
aus
clenunci.mtes, sus
juece!\
miS
fiacales
y
sus
verdugos fraguaron. contra él
~las
adelante dijo un dia el
fr~~onces
con ínfulas de teólogo
y
de
gr&matito,
que en el
Ave Maria
debía decirse:
"el Señor jué contigo
y no
d
.Sf!iWr
e~
contigo."
Cuestion simplemente de lenguaje que fué
ca.lifoada
IBAS
tarde
de
herejía atroz ofensiva.
a
la Santísima.
Vírjen.
Hablando
eR
otra ocasion de
los
jeBtiles (de
1M
incOOI
td01a'lha de
América talvez) Moyen, que sabia de memoria este ·hermOSG
'fC:86
de
Voltaire:
Vous qui Dieu
:lit
naítre aux portea dn
aoleil
Vous serez done anx fl.ammes condaoaéa
Pour
a'avoir
sú
qu'autre foia
ú
fil•
fl-
~
api1'á
11ut ttll
boñ.t
'e!lclamó:
"Dura
cosa es que se condenen tantos millones
d.e
h~mbres
por no
haber sabido que
murió
por ellos el hijo del -oa.rpi.ntero!"
(1) Y
d.e aquí otra
h~~
•
.
Pero Moyen babia leido par&
su des'tentur&
no solo a Voliaire.
Sabia
tambien &lgunas de las a.dm.irables
sátiral
de Boileau contra el desenfrenado
lujo del clero de
&U
época, y a este
propósito,
cuando reprochaba al diácono
de
Salta
la
riqueza de su montura
recamada
de
plat&,
que aquel por
..-anidad le iba mostrando, él a su vez con malicia o
SÍB
ella
iba
&CaSO
re–
pitiendo:
On ne
vois anjolll'd'hui
que
de ge!la
de mitre et
~e
ClOIS8S
Rouler dea m¡perbes carosses
Quand autre
fois
l'Etemel
Ne montá qu'une anneue
dana
1m
jóur .Olennel. (2)
(1) El
verso
d Voltaire,
tal
cual lo trascribimos, lo
citó
mas tanle
M.oy~
'en
au
de.
fensa,
y
se ve que
al
hablar del
kijo dd carpintet-o,
no emp1e6, como ·el
poeta,
llil»
tUUri
figura de retórica
tan
corriente hoi dia, que la usarian sin escrúpulos los
miam011 alWDllOI
el seminario o de los jesuitas.
(2) V erao citado tambien en su defensa por Moyen.
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