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·- 35-

'Seguro ya el delator de Redondeta con la opinion del cura de Cota,gaita

·ue que iba en compañia de un

jldio,

anotaba cada una de

sns

palabras como

utras tantas herejias. Una noche, en que acampados

al

ras del cielo contem–

plaban los viajeros la inmensidad de las estrellas, dijo Moyen, por

ejempl~

que en su concepto aquellos mundos eran superfluos. De aquí

una

herejía

formal que iba

a

figurar

en primera línea en la acta de acuacion del

Santo

Oficio.

Otra vez,

a.l

paMr

delante de una cruz de piedra que habia en

el

camin~

'Ocurrióéele a Moyen decir que

la

verdadera cruz

digna

de la adoracion de

loa

cristianos era la que había servido a

la

crucificacion, de

Jesucristo,

aiendo

laa

otras simplemente símbolos de aquella.

Otr&

delacion, otra herejía, otra

proposicion,

de las cuarenta y siete que

&1

fin

aus

clenunci.mtes, sus

juece!\

miS

fiacales

y

sus

verdugos fraguaron. contra él

~las

adelante dijo un dia el

fr~~onces

con ínfulas de teólogo

y

de

gr&matito,

que en el

Ave Maria

debía decirse:

"el Señor jué contigo

y no

d

.Sf!iWr

e~

contigo."

Cuestion simplemente de lenguaje que fué

ca.lifoada

IBAS

tarde

de

herejía atroz ofensiva.

a

la Santísima.

Vírjen.

Hablando

eR

otra ocasion de

los

jeBtiles (de

1M

incOOI

td01a'lha de

América talvez) Moyen, que sabia de memoria este ·hermOSG

'fC:86

de

Voltaire:

Vous qui Dieu

:lit

naítre aux portea dn

aoleil

Vous serez done anx fl.ammes condaoaéa

Pour

a'avoir

qu'autre foia

ú

fil•

fl-

~

api1'á

11ut ttll

boñ.t

'e!lclamó:

"Dura

cosa es que se condenen tantos millones

d.e

h~mbres

por no

haber sabido que

murió

por ellos el hijo del -oa.rpi.ntero!"

(1) Y

d.e aquí otra

h~~

.

Pero Moyen babia leido par&

su des'tentur&

no solo a Voliaire.

Sabia

tambien &lgunas de las a.dm.irables

sátiral

de Boileau contra el desenfrenado

lujo del clero de

&U

época, y a este

propósito,

cuando reprochaba al diácono

de

Salta

la

riqueza de su montura

recamada

de

plat&,

que aquel por

..-anidad le iba mostrando, él a su vez con malicia o

SÍB

ella

iba

&CaSO

re–

pitiendo:

On ne

vois anjolll'd'hui

que

de ge!la

de mitre et

~e

ClOIS8S

Rouler dea m¡perbes carosses

Quand autre

fois

l'Etemel

Ne montá qu'une anneue

dana

1m

jóur .Olennel. (2)

(1) El

verso

d Voltaire,

tal

cual lo trascribimos, lo

citó

mas tanle

M.oy

~

'en

au

de.

fensa,

y

se ve que

al

hablar del

kijo dd carpintet-o,

no emp1e6, como ·el

poeta,

llil»

tUUri

figura de retórica

tan

corriente hoi dia, que la usarian sin escrúpulos los

miam011 alWDllOI

el seminario o de los jesuitas.

(2) V erao citado tambien en su defensa por Moyen.