CAP. Vil-FUNDACIÓN DEL SANTO OFICIO
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contra las justicias para que sobreyesen en los plei–
tos que aquellos tuviesen pendientes;
Que cuidaran de nombrar por familiares á per–
sonas quietas, de buena vida y ejemplo, y que
cuando eligieren por calificador á algún religio–
so no impidiesen
á
sus prelados trasladarle á otra
parte;
Que los familiares que tuviesen oficios públicos
y delinquieren en ellos 6 estuviesen amancebados,
no fuesen amparados por los Inquisidores;
Que los Inquisidores no procediesen con censu–
ras contra el Virey por ningún caso de competen–
cia, etc.
Si la circunstancia sola de haberse dictado este
código está manifestando que obedecía á una ne–
cesidad deducida de los hechos, es fácil reconocer
que los que en este orden sirvieron indudablemen–
te de base, fueron los mismos de que en otra par–
te hemos dado
cuenta.ISDesde la primera hasta
la última de sus disposiciones caben como dentro
de un marco en los abusos cometidos por los In–
quisidores_.
Se les prohibía arrendar las rentas reales,
y
se
sabe que Gutiérrez ele Ulloa lo verificó por me–
dio de su hermano; no debían tratar en merca–
derías
y
existe la constancia de que Ordoñéz Flo–
res despachaba agentes á Méjico, provistos de los
dineros del Tribunal; se les mandaba que no im–
pidiesen salir del reino
á
ningún navío
ó
perso–
na, y ellos mismos daban cuenta de la resolución
18 En nuestra "Historia de la Inquisición de Lima,»
passim.