EN LAS ISLAS FILIPINAS
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de qu ien se haga juicio pueda tener mayor propor–
-ción
á
ser nombrado en propiedad .
. «Y porque por la misma razón de la distancia su–
ma de España á Filipinas, milita la misma dificultad
en la elección de los ministros inferiores, parece
consiguiente al arbitrio propuesto que V. S .
I.
haga
-el encargo al dicho tribunal para que por la primera
vez elija de los sugetos más dignos europeos, los que
le parecieren más á propósito para dicho ministerio,
d.ando parte á V. S.
I.
para su confirmación, y que
por la falta de cualquiera de éstos, en adelante se ob–
serve lo mismo que se ha insinuado en orden á la
elección y confirmación ele los inquisidores.
«Y para el sólido establecimiento de este tribunal,
si pareciese, por las razones propuestas, que sean
elegidos Jos sugetos ya mencionados, viviendo éstos
en sus misiones muy contentos con sola la limosna
que el Rey, nuestro señor, les da para su preciso ali–
mento, y siendo ésta de trescientos pesos al año, re–
gularmente en las misiones de Indias, sin añadir
cosa alguna sinó manteniendo Su Majestad Católica
á los inquisidores como á misioneros, se lograría un
fin tan glorioso como necesario; y por lo que mira á
los demás oficiales respectivos, siendo este carácter
de tanto honor, especialmente en las Indias, al pri–
mer paso se hallarán sugetos que sirvan estos em–
pleos, no sólo sin interés alguno, sinó con agrade–
cimiento .
«Finalmente, porque habiendo en Manila una igle–
sia catedral y dos universidades, puede ofrecerse
algún escrúpulo de no mencionarse en este informe
los canónigos ni otrns personas seculares de facnl-