EN
EL
RÍO DE LA PLATA
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haber sido justa ése la damos por pena: más le con–
denarnos
á
que después que sea suelto de la prisión
é cárcel donde al presente está, llegado que sea á
la ciudad de Santiago del
Es~ero,
[provincia de
Tu- '
cumán, el primero ó segundo domingo oiga la misa
mayor en la Iglesia parroquial, es(ando desde el
principio della hasta el
fin,
en pié é descubierta la
cabeza, y en cuerpo, con una vela encendida en la
mano,
é
al 'tiempo ele las ofrendas, ·en voz alta, que
lo pueclau enten:cler los que estuviesen dentro ele la
dicha iglesia, diga la-s proposicio.nes que tiene con–
fesadas,
é
ias declare según
é
de la manera que se
lo darán escriias
é
firmadas del Ordinario é ele su
notario;
é
diga que por la liberiacl que ha tenido
é
tomado como gobernador
é
justicia mayor de aque–
lla pmvincia,
é .
.con arrogancia
é
temeridad dijo é
afirmó las dichas proposiciones inorantemente, las
cuales han causado escánd-alo con su mal ejemplo,
sean edificados con .su humildad, obidiencia: é reve–
rencia que tiene á la Santa Madre Iglesia, se le
mandó hacer
é
aquella penitencia, ele lo cual invie
ante
el
Ordinario deste obispado testimonio del vi–
cario ques
ó
fuese en la dicl1a ciudad de Santiago,
con la primera gente que salga para este reine>; con
el apercebimiento que, no lo haciendo ni inviando
el dicho testimonio, se procederá contra él como
contra persona impenitente. Más le co11denarnos en
un mil é quinientos pesos ele plata ensayada, apli–
cados en esta manera; los
se~ecientos
é cincuenta
pesos para ay¡,tdar á pagar un t.erno de .brocado
questa Santa Iglesia ha comprado, é los otros sete–
cientos é cincuenta pesos para gastos ele justicia,
á
la dispusición del Ordi.nari0. Más le condenamos
á
que dé á la ig1e:3ia parroquial de Santiago del Este-